La violencia de los “hooligans”, quedurante tres días consecutivos provocaron disturbios y obligaron a actuaciones policiales en el corazón de Marsella, empañaron el inicio de la fiesta deportiva que comenzó el viernes en Francia e incluso un hincha inglés quedó en estado crítico.
El balance de heridos ascendía a 35, entre ellos el aficionado inglés, cuya vida preocupa tras recibir, hacia las 17h30 (15h30 GMT) “golpes con barra de hierro, al parecer en la cabeza”, señaló una fuente policial.
Una de las principales peleas llegó a contar con unos 500 participantes -300 de un lado, 200 de otro-.
Gases lacrimógenos, botellas y vasos rotos, comercios obligados a echar el cierre por orden policial y carreras por las calles del centro de Marsella: finalmente se cumplieron los temores a incidentes violentos, que habían hecho que el Inglaterra-Rusia de este sábado en la ciudad mediterránea fuera declarado de “riesgo” por las autoridades.
“La policía intervino en una disputa que enfrentaba a aficionados ingleses, rusos y franceses en el sector del Vieux-Port. Era impresionante, pero se recuperó la calma en unos minutos”, declaró este sábado a la AFP el prefecto de policía Laurent Nuñez.
Fueron unos 250 agentes entre policías y gendarmes los encargados de actuar, en un día en el que los disturbios incluyeron a más aficionados que en los dos días precedentes.
El Vieux-Port (Puerto Viejo) de Marsella fue el escenario principal de los disturbios tanto el jueves, como el viernes y el sábado.
El corazón turístico de Marsella, donde en sus orillas se suceden restaurantes y, sobre todos, pubs británicos.
Muchos de los ‘hooligans’ implicados en los incidentes de los últimos días estaban bajo los efectos del alcohol, explicaron las autoridades, y casi todos llevaban en la mano botellas de cerveza o incluso ‘packs’ de varias botellas.
Antes del partido hubo incluso disturbios cerca del estadio Velodrome, rápidamente sofocados. Después del pitido final, dentro del recinto, también hubo peleas entre hinchas que obligaron a intervenir a los agentes.
Tres días de problemas
Los primeros incidentes tuvieron lugar el jueves, a dos días del partido Inglaterra-Rusia, con peleas entre hinchas con 250 personas implicadas y luego lanzamiento de objetos, principalmente latas, a la policía.
Dos personas fueron detenidas, un inglés y un francés, ese último por un robo de una camiseta de la selección inglesa.
Hubo siete heridos leves -tres aficionados, dos policías municipales y dos miembros de la policía nacional-. Uno de los heridos, de nacionalidad inglesa, llegó a ingresar en las Urgencias de un centro hospitalario, pero fue dado de alta poco después.
La Federación Inglesa de fútbol (FA), ante esos primeros incidentes, emitió una reacción oficial: “Estamos realmente decepcionados por estas escenas de desorden en Marsella ayer por la noche y condenamos esos comportamientos”.
Pero el viernes se repitieron los incidentes. No hubo esa vez heridos, pero sí siete detenidos, cuatro de los cuales tendrán que comparecer ante el juez al final de su arresto provisional, acusados de violencia contra las fuerzas del orden.
“No estoy seguro de que fuera una buena idea haber programado el partido tan tarde esta noche, a las 21h00 (19h00 GMT)”, comentaba Danny Hart, un aficionado británico de 23 años. “¡A esa hora todos estarán ya completamente borrachos!”.
En Lyon, cuatro franceses fueron detenidos el sábado tras incidentes con hinchas ingleses en un bar del centro de Lyon. El consumo de alcohol también era denominador común, precisó una fuente policial.
Nivel 3
La consideración no es oficial, pero el Inglaterra-Rusia era el primero de los partidos de la primera fase considerados con un nivel de alerta 3 (en una escala de 4) por ‘hooligans’.
Los otros son el Turquía-Croacia del domingo en el Parque de los Príncipes de París, el Alemania-Polonia (16 de junio en el Stade de France de Saint-Denis), el Inglaterra-Gales (16 de junio en Lens) y el Ucrania-Polonia (21 de junio en Marsella).
En el caso de Croacia, otra polémica le salpicó en los últimos días, con la petición de varias organizaciones de la prohibición del cántico de sus hinchas, al considerarlo “agresivo”.
“Los hinchas saben cómo apoyar a su selección. Hay algunos que causan problemas pero para mí esos no son verdaderos hinchas croatas. Son anti-hinchas de Croacia”, afirmó este sábado el seleccionador del país, Ante Cacic.
Unos 180 policías de 23 países extranjeros se han desplazado a Francia para ayudar en los operativos y aportar su conocimiento de las hinchadas de cada país.
Con información de AFP