El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dio instrucciones a su ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, para que haga los trámites administrativos que permitan hacer esa declaración de calamidad pública.
"Antes de venir para acá, le dije al ministro del Interior que declarara la calamidad pública en 28 de 32 departamentos", manifestó Santos durante su participación en la Asamblea de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), en el municipio de Itagüí (noroeste).
Explicó que esa decisión permitirá al Gobierno recibir ayudas y distribuirla con mayor eficiencia y efectividad.
El mandatario reconoció no haber visto antes a Bogotá como en los últimos tres días, cuando no ha parado de llover, lo que obligó a las autoridades capitalinas a decretar la alerta amarilla.
Confirmó que la temporada de lluvias ha causado ya 1,3 millones de damnificados en Colombia, al advertir de que los pronósticos indican que la situación va a empeorar en los próximos días.
El objetivo de la decisión adoptada hoy por el Gobierno es facilitar y canalizar más recursos hacia los afectados, además de buscar ayudas en el exterior para atender a esas personas.
Por eso convocó a la comunidad internacional y al sector empresarial para que se solidaricen con los damnificados.
El director de socorro nacional de la Cruz Roja Colombiana, Carlos Iván Márquez, señaló hoy que la cifra de personas muertas asciende a 138, la de damnificadas a 1,3 millones, mientras se contabilizan 208 heridos y 22 desaparecidos.
En total, 561 de 1.100 municipios están afectados por inundaciones y deslizamientos, hay 205.000 viviendas afectadas y 1.750 destruidas.
En materia vial 24 carreteras en todo el país están cerradas por derrumbes y deslizamientos de tierra provocados por los fuertes aguaceros.
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