Geraldine Afiuni asegura que desde que su mamá está en prisión su vida ha estado en pausa. Exhortó a los venezolanos a "despertarse". "Nunca le prestaba atención a lo que ocurría en el país y miren cómo terminó mi vida. Hay que despertarse y no tener miedo", recomendó.
Aseguró que su madre es una mujer correcta y que actuó apegada a la Ley. "Mi madre me enseñó la honestidad, porque sino no estaría aquí luchando por ella. Estoy segura que si ella pudiera retroceder el tiempo, haría lo mismo", manifestó.
Recordó que la jueza está "aislada" y que sus días transcurren de la mano de algún libro o con el reto de armar un rompecabeza. "No puede salir, porque ha recibido amenazas. Cualquier persona que tiene dos dedos de frente sabe que enviar a una juez penal a un penal, es un peligro", dijo.
El pasado 24 de diciembre Geraldine Afiuni tuvo la oportunidad de visitar a su mamá y a pesar de la nostalgia que sentía la joven, la jueza tuvo un mensaje de aliento: "Ella me dijo que no tenía que llorar, que tenía que ser fuerte, porque esto se va a acabar pronto".
Ante la pregunta de que si aún le queda fe, Afiuni respondió: tengo que tener fe, porque sino sería una persona muy triste
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