"Nosotros deberíamos dar el ejemplo. En la iglesia San Martín de Porres, en Santa Rita, ahí habíamos abierto un refugio mucho antes de la tragedia, el de La Resurrección, pero ahora es de los damnificados. Eso es una obligación del jefe superior, que está por encima del Papa y de todos", dijo el padre Pablo Urquiaga.
De este modo, el padre Urquiaga, párroco de la parroquia La Resurrección del Señor, explicó su concepción acerca de la labor que la Iglesia debe realizar en circunstancias críticas.
Contó el padre Urquiaga que junto a las comunidades recorren los refugios que hay en Ruiz Pineda, y que en la escuela Cuatricentenaria atienden a 250 niños. "Puedo dar fe de que aquí, en el albergue que está en el Centro Comunitario del Cemai, parió una damnificada; eso para nosotros es el niño Jesús en vivo que está manifestándose en nuestros refugios. Para qué es la Iglesia si no está para servir a los más pobres y a los más desamparados. Entonces, ¿para qué estamos?".
El sacerdote Bruno Renaud, querido y respetado por su labor social en Petare, opinó con respecto al rol que debe asumir la Iglesia: "En circunstancias de este tipo es normal que todo el mundo colabore. Es cierto que toda la responsabilidad está en manos del Estado, pero también es normal que toda la institución benéfica, y la Iglesia lo es, apoye y colabore con todas sus posibilidades".
Convocando a los pastores del pueblo:
"Yo reconozco el trabajo de algunos curas. Necesitamos la iglesia católica, la evangélica, los partidos políticos, los empresarios, todos". "Qué bueno sería que salieran a darle una mano al pueblo, a meterse al agua, a abrazarse con el pueblo, a inyectarle esperanza a la gente. Es la figura del sacerdote". Así se expresó hace pocos días el presidente de la República, Hugo Chávez, al referirse a la actitud de la jerarquía de la Iglesia Católica con respecto a las lluvias.
Numa Molina, párroco de la iglesia San Francisco ubicada en el centro de Caracas, manifestó al respecto que había que tener cuidado con las generalizaciones. "No todos miramos las cosas desde la Conferencia Episcopal. Hay que hablar con testimonios, ser testigo del Evangelio desde lo real. Hay quienes no se han untado los pies de barro, pero muchos laicos y sacerdotes están trabajando".
De acuerdo con lo observado en Caracas, son muchos los templos ubicados en sectores populares que albergan y dan atención a damnificados por las lluvias. No obstante, los seminarios y otras instalaciones que posee la Iglesia apostólica romana y que sí tienen capacidad de albergar a damnificados mantienen cerradas sus puertas.
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