Cincuenta de los 81 presos que murieron este miércoles en un incendio registrado en la cárcel de San Miguel, a las afueras de Santiago, ya han sido identificados, informó hoy el Servicio Médico Legal (SML).
Además, los restos mortales de 44 de ellos han sido ya entregados a sus familias, dijo el director del SML, Patricio Bustos, en declaraciones a medios chilenos. "En 40 horas determinamos causas de muerte y entregamos a sus deudos 44 personas fallecidas", dijo Bustos a la emisora ADN.
Bustos indicó que hasta ahora las identificaciones se han realizado a través de las huellas dactilares de los fallecidos, pero con los que quedan por identificar habrá que recurrir a pruebas genéticas pues sus cuerpos están calcinados.
"Estamos tomando muestras sanguíneas de las familias para adelantar el banco genético de familiares, que nos permita después hacer el cotejo o la comparación con el ADN de las víctimas de tal forma de poder entregar a sus seres queridos con seguridad", dijo.
El director del Servicio Médico Legal reiteró el llamado a los familiares de los fallecidos que aún no han sido reconocidos para que entreguen muestras odontológicas o radiografías de los reclusos y que donen sangre para las pruebas genéticas.
En tanto, el fiscal jefe de la zona sur de Santiago, Alejandro Peña, a cargo de la investigación del incendio, se desplazó hoy a la cárcel de San Miguel acompañado de peritos de Bomberos y personal de la Policía de Investigaciones (PDI) para realizar algunas pericias.
Las diligencias buscan determinar los materiales inflamables que había en la Torre 5 de la cárcel, donde se desató el fuego tras una pelea entre reos.
También pretenden verificar la hora en la que se produjo el incendio, si existió algún tipo de negligencia durante la evacuación de los reclusos que consiguieron escapar y si los que iniciaron el fuego lograron sobrevivir.
-EFE-
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