La ceremonia, a la que no han sido invitados los periodistas, será retransmitida en directo a todo el país, según informa hoy el diario digital Gazeta.ru.
"Al asumir las funciones de presidente de la República de Bielorrusia prometo con solemnidad servir fielmente al pueblo de Bielorrusia", reza el juramento del jefe de Estado.
Además, agrega, el presidente se comprometerá "a respetar y defender los derechos y libertades del hombre y del ciudadano, a respetar y defender la Constitución de la República de Bielorrusia y cumplir de buena fe las altas funciones que se me encomiendan".
Lukashenko, de 56 años, ganó las elecciones presidenciales al obtener el 79,65 por ciento de los votos, según la Comisión Electoral Central (CEC), resultados criticados por la OSCE y que no han sido reconocidos por EEUU.
Los otros nueve candidatos en total no alcanzaron el 14 por ciento de los sufragios emitidos y sólo el encarcelado Andréi Sánnikov superó el 2 por ciento de los votos (2,43%).
La ceremonia de investidura tendrá lugar entre las amenazas de sanciones de la Unión Europea (UE) contra el régimen de Lukashenko, considerado el último dictador de Europa, por la represión de la oposición.
Una veintena de opositores, entre ellos siete candidatos presidenciales, periodistas y activistas bielorrusos afrontan cargos penales bajo la acusación de instigar y organizar los violentos disturbios en los que miles de personas intentaron asaltar la sede del Gobierno tras el cierre de los colegios electorales.
La jefa de la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, aseguró que Bruselas estudia "medidas apropiadas" en respuesta a esa represión y que podrían ser anunciadas en el Consejo de Ministros de Exteriores de los Veintisiete del 31 de enero.
En vísperas de las elecciones, la UE prolongó las sanciones impuestas contra Lukashenko y 35 de sus altos funcionarios tras el fraude en los comicios presidenciales de marzo de 2006, aunque las mantuvo congeladas por otros doce meses.
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