La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, inaugura mañana su política exterior con una visita a Argentina, el primer viaje oficial fuera del país desde que asumió el cargo, en el que está prevista la firma de una alianza para un proyecto de construcción de reactores nucleares con fines pacíficos.
Rousseff, quien aterriza mañana en Buenos Aires, se reunirá con su homóloga argentina, Cristina Fernández, para discutir las relaciones bilaterales y oficializar la firma de varios acuerdos.
Uno de los aspectos más destacados de la visita es el acuerdo para diseñar un proyecto conjunto que servirá para la construcción de dos reactores destinados a pruebas científicas, que no serán empleados para fines militares, anunció el subsecretario para Suramérica, Centroamérica y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Simoes.
El funcionario, citado por medios del país, agregó que ambos países desean "trabajar en el desarrollo pacífico y de acuerdo con la visión de la comunidad internacional".
La alianza será establecida entre la Comisión Nacional de Energía Nuclear de Brasil y su contraparte argentina y una vez que el proyecto sea diseñado ambos países podrán llevar a cabo la construcción de su reactor.
Rousseff, quien ha asegurado que "Brasil no da más la espalda" al al país vecino quiere que su primera visita a Argentina se centre en una agenda amplia y completa de trabajo.
Además, está prevista la firma de un pacto de cooperación para la construcción de un millón de viviendas sociales en Argentina, que tendrá como modelo los programas en esta materia aplicados por Brasil.
Las mandatarias pretenden dar un impulso asimismo al proyecto de construcción a partir de 2012 de la hidroeléctrica de Garabí, entre la provincia argentina de Corrientes y el estado brasileño de Río Grande do Sul, con capacidad para generar 2.900 megavatios.
Antes de su regreso a Brasilia, Rousseff participará en un almuerzo ofrecido por Fernández y celebrará una rueda de prensa en la que informará sobre el contenido de la visita.
Según la agenda oficial de la presidenta, Rousseff también se reunirá con representantes de las "Madres de la Plaza de Mayo", movimiento liderado por mujeres que perdieron a sus descendientes en la dictadura militar en Argentina.
Rousseff, una ex militante de grupos guerrilleros que fue torturada durante el régimen militar brasileño (1964-1985), pidió que la reunión con las Madres de la Plaza de Mayo fuera incluida en su agenda de compromisos, según el asesor de la Presidencia para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García.
Rousseff, quien aterriza mañana en Buenos Aires, se reunirá con su homóloga argentina, Cristina Fernández, para discutir las relaciones bilaterales y oficializar la firma de varios acuerdos.
Uno de los aspectos más destacados de la visita es el acuerdo para diseñar un proyecto conjunto que servirá para la construcción de dos reactores destinados a pruebas científicas, que no serán empleados para fines militares, anunció el subsecretario para Suramérica, Centroamérica y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Simoes.
El funcionario, citado por medios del país, agregó que ambos países desean "trabajar en el desarrollo pacífico y de acuerdo con la visión de la comunidad internacional".
La alianza será establecida entre la Comisión Nacional de Energía Nuclear de Brasil y su contraparte argentina y una vez que el proyecto sea diseñado ambos países podrán llevar a cabo la construcción de su reactor.
Rousseff, quien ha asegurado que "Brasil no da más la espalda" al al país vecino quiere que su primera visita a Argentina se centre en una agenda amplia y completa de trabajo.
Además, está prevista la firma de un pacto de cooperación para la construcción de un millón de viviendas sociales en Argentina, que tendrá como modelo los programas en esta materia aplicados por Brasil.
Las mandatarias pretenden dar un impulso asimismo al proyecto de construcción a partir de 2012 de la hidroeléctrica de Garabí, entre la provincia argentina de Corrientes y el estado brasileño de Río Grande do Sul, con capacidad para generar 2.900 megavatios.
Antes de su regreso a Brasilia, Rousseff participará en un almuerzo ofrecido por Fernández y celebrará una rueda de prensa en la que informará sobre el contenido de la visita.
Según la agenda oficial de la presidenta, Rousseff también se reunirá con representantes de las "Madres de la Plaza de Mayo", movimiento liderado por mujeres que perdieron a sus descendientes en la dictadura militar en Argentina.
Rousseff, una ex militante de grupos guerrilleros que fue torturada durante el régimen militar brasileño (1964-1985), pidió que la reunión con las Madres de la Plaza de Mayo fuera incluida en su agenda de compromisos, según el asesor de la Presidencia para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García.
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