Un joven estudiante de 22 años denunció a una prostituta de Las Vegas por haberlo dejado traumado después de una sesión que, según el sujeto, fue incompleta y le dejó serios estragos mentales.
Hubert Blackman es el nombre del joven que protagoniza la historia. El estudiante partió de su natal Nueva York con destino a Las Vegas para pasar las vacaciones soñadas, sin embargo, sus días de descanso le trajeron el peor escándalo de su vida.
Hubert le contó al diario Huffington Post que decidió contratar los servicios de una bailarina de Las Vegas, la cual le cobró 155 dólares por un baile privado y otros 120 dólares por servicios sexuales.
Tras pactar el trato y consumar el acto, el joven decidió demandar a la compañía a la cual pertenece la bailarina pues, según él, el servicio que le dio la mujer lo dejó con daños mentales, traumado y frustrado, puesto que la fémina no cumplió con estar una hora completa al lado de Blackman y no lo mimó como esperaba.
La compañía a la cual pertenece la bailarina, que según Blackman aparentaba unos 20 años de edad, se negó a aceptar la solicitud del hombre. De este modo, el estudiante decidió hablar con la Policía sin saber que la llamada le costaría problemas mayores, puesto que en Las Vegas la prostitución es un delito y él estaba involucrado en el caso.
Blackman se enfrentó a una orden de captura por contratar prostitutas. Pese a la medida, el joven regresó a Nueva York, donde entabló una demanda en la corte federal acusando a la meretriz de “haber tenido relaciones sexuales ilegales”.
El joven ha asegurado que ahora necesita pagar un costoso tratamiento médico para arreglar su condición mental, razón por la cual ha pedido una cuantiosa suma a modo de indemnización.
“Me gustaría que el tribunal cierre el caso, me gustaría recuperar mis 275 dólares y que se me otorgue una reparación civil 1.8 millones de dólares por el trágico suceso que ocurrió”, apuntó el joven estudiante.
Hubert Blackman es el nombre del joven que protagoniza la historia. El estudiante partió de su natal Nueva York con destino a Las Vegas para pasar las vacaciones soñadas, sin embargo, sus días de descanso le trajeron el peor escándalo de su vida.
Hubert le contó al diario Huffington Post que decidió contratar los servicios de una bailarina de Las Vegas, la cual le cobró 155 dólares por un baile privado y otros 120 dólares por servicios sexuales.
Tras pactar el trato y consumar el acto, el joven decidió demandar a la compañía a la cual pertenece la bailarina pues, según él, el servicio que le dio la mujer lo dejó con daños mentales, traumado y frustrado, puesto que la fémina no cumplió con estar una hora completa al lado de Blackman y no lo mimó como esperaba.
La compañía a la cual pertenece la bailarina, que según Blackman aparentaba unos 20 años de edad, se negó a aceptar la solicitud del hombre. De este modo, el estudiante decidió hablar con la Policía sin saber que la llamada le costaría problemas mayores, puesto que en Las Vegas la prostitución es un delito y él estaba involucrado en el caso.
Blackman se enfrentó a una orden de captura por contratar prostitutas. Pese a la medida, el joven regresó a Nueva York, donde entabló una demanda en la corte federal acusando a la meretriz de “haber tenido relaciones sexuales ilegales”.
El joven ha asegurado que ahora necesita pagar un costoso tratamiento médico para arreglar su condición mental, razón por la cual ha pedido una cuantiosa suma a modo de indemnización.
“Me gustaría que el tribunal cierre el caso, me gustaría recuperar mis 275 dólares y que se me otorgue una reparación civil 1.8 millones de dólares por el trágico suceso que ocurrió”, apuntó el joven estudiante.
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