La información proporcionada por el Instituto de Geofísica de la Universidad de Chile, precisó que de la totalidad de los fenómenos telúricos, sólo tres de ellos sobrepasaron los cuatro grados de magnitud en la escala abierta de Richter.
El primero se sintió a las 4.05 hora local (7.05 GMT) con una magnitud de 4,2 grados, cuyo epicentro se situó a siete kilómetros al norte de Tirúa, en la región sureña del Biobío y a 25,6 kilómetros de profundidad.
Un nuevo sismo, que alcanzó una magnitud de 4,4 grados Richter, se registró a las 16.35 hora local (19.35 GMT) en la zona centro de Chile, cuyo epicentro se localizó a 44 kilómetros al oeste de la ciudad de Los Andes, vecina a Santiago, y a 68 kilómetros de profundidad.
El último de los importantes sismos que afectó a esta nación austral, se sintió a las 22.43 hora local (01.43 GMT del jueves), cuyo epicentro lo ubicó el Instituto de Geofísica de la Universidad de Chile, a 31 kilómetros al sur de la norteña ciudad de Iquique y a 43,6 kilómetros de profundidad, mientras su magnitud anotó 4,2 grados en la escala abierta de Richter.
El pasado domingo, un terremoto de 6,9 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, al que siguieron varias réplicas, hizo recordar a los chilenos la catástrofe del 27 de febrero del año pasado, cuando un sismo de 8,8 grados devastó parte del centro y sur del país.
A las 17.20 hora local (20:20 GMT), seis regiones del centro y sur de Chile fueron sacudidas por un sismo que, según los expertos, está relacionado con el terremoto del año pasado, cuyos efectos en las placas Sudamericana y de Nazca aún persisten, debido a que el subsuelo del país aun no ha terminado de asentarse nuevamente.
EFE
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