El caso de espionaje que afecta a la compañía francesa Renault es un asunto "muy grave" que amenazaba "activos estratégicos", afirmó el jueves la dirección jurídica del fabricante de automóviles, en una declaración a la AFP en la que justifica la suspensión de tres de sus ejecutivos.
"Para Renault se trata de hechos muy graves que conciernen personas en posición particularmente estratégicas en la empresa", indicó Christian Husson, director jurídico y deontológico de la multinacional francesa.
Esos hechos "justifican una decisión precautoria" que apunta a "proteger, sin esperar, los activos estratégicos, intelectuales y tecnológicos de nuestra empresa", dijo Husson al explicar la suspensión de los ejecutivos.
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