Las Damas de Blanco, esposas de presos políticos cubanos, pidieron el domingo a una de ellas que deponga la huelga de hambre que realiza desde hace 10 días por la libertad de su marido y otros nueve que rechazan exiliarse en España, para evitar que el Gobierno la vea como “presión”.
“Que el Gobierno sepa que Alejandrina García no está haciendo ninguna presión, está pidiendo que el Gobierno reflexione, no es un reto”, declaró Berta Soler, una de las líderes de las Damas de Blanco, cuyo esposo Angel Moya será próximamente excarcelado según anunció el viernes la Iglesia Católica.
Al encabezar con Soler este domingo una marcha de 40 Damas de Blanco por la Quinta Avenida, oeste de La Habana, Laura Pollán, la otra líder, informó que hicieron personalmente su petición a García, cuando la visitaron el pasado miércoles
Vamos a pedirle que deponga la huelga o la posponga, que dé un término de uno o dos meses”, dijo Pollán, al anunciar que visitarán a García nuevamente este domingo o el lunes pues desaprueban la huelga como método de lucha.
Pollán dijo que habló por teléfono este domingo con Alejandrina, la que se encuentra “estable”, pero que comienzan a aparecer dolores y el peligro de que las bacterias intestinales pasen al abdomen.
Ambas dijeron que El Roque, pequeña localidad a 170 km al este de La Habana, donde García realiza la huelga, se encuentra sitiada por las autoridades, y sólo pueden entrar o salir los residentes.
García es la esposa de Diosdado González, uno de los opositores presos que se negaron viajar a España, como sí lo hicieron 40 que ya fueron liberados, de los 52 que el Gobierno se comprometió con la Iglesia a excarcelar desde julio.
De los 12 que rechazaron el exilio en España, uno fue liberado en noviembre -tras lo que se había detenido la excarcelación del grupo- otro el pasado viernes pero desea viajar a Estados Unidos, y Moya está a la espera de su liberación.
No obstante, Soler dijo que no ha tenido nuevas noticias desde que habló por teléfono el viernes con su marido, quien le explicó por que no saldría hasta que lo hagan los enfermos.
“Pienso que la morosidad del Gobierno en excarcelarlo se debe a esto”, dijo, y agregó que un funcionario de la Iglesia la llamó el sábado para interesarse por la situación.
Los 52 son los que quedaban en prisión de 75 opositores condenados en 2003, desde cuando las Damas de Blanco, consideradas por el Gobierno “mercenarias” de Estados Unidos, realizan sus caminatas dominicales para exigir la libertad de sus familiares. AFP
“Que el Gobierno sepa que Alejandrina García no está haciendo ninguna presión, está pidiendo que el Gobierno reflexione, no es un reto”, declaró Berta Soler, una de las líderes de las Damas de Blanco, cuyo esposo Angel Moya será próximamente excarcelado según anunció el viernes la Iglesia Católica.
Al encabezar con Soler este domingo una marcha de 40 Damas de Blanco por la Quinta Avenida, oeste de La Habana, Laura Pollán, la otra líder, informó que hicieron personalmente su petición a García, cuando la visitaron el pasado miércoles
Vamos a pedirle que deponga la huelga o la posponga, que dé un término de uno o dos meses”, dijo Pollán, al anunciar que visitarán a García nuevamente este domingo o el lunes pues desaprueban la huelga como método de lucha.
Pollán dijo que habló por teléfono este domingo con Alejandrina, la que se encuentra “estable”, pero que comienzan a aparecer dolores y el peligro de que las bacterias intestinales pasen al abdomen.
Ambas dijeron que El Roque, pequeña localidad a 170 km al este de La Habana, donde García realiza la huelga, se encuentra sitiada por las autoridades, y sólo pueden entrar o salir los residentes.
García es la esposa de Diosdado González, uno de los opositores presos que se negaron viajar a España, como sí lo hicieron 40 que ya fueron liberados, de los 52 que el Gobierno se comprometió con la Iglesia a excarcelar desde julio.
De los 12 que rechazaron el exilio en España, uno fue liberado en noviembre -tras lo que se había detenido la excarcelación del grupo- otro el pasado viernes pero desea viajar a Estados Unidos, y Moya está a la espera de su liberación.
No obstante, Soler dijo que no ha tenido nuevas noticias desde que habló por teléfono el viernes con su marido, quien le explicó por que no saldría hasta que lo hagan los enfermos.
“Pienso que la morosidad del Gobierno en excarcelarlo se debe a esto”, dijo, y agregó que un funcionario de la Iglesia la llamó el sábado para interesarse por la situación.
Los 52 son los que quedaban en prisión de 75 opositores condenados en 2003, desde cuando las Damas de Blanco, consideradas por el Gobierno “mercenarias” de Estados Unidos, realizan sus caminatas dominicales para exigir la libertad de sus familiares. AFP
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