El gobierno, los sindicatos y empresarios firmaron este miércoles el Acuerdo Social y Económico, un pacto global que generará "confianza" en el exterior, según el ejecutivo socialista, ya que pretende impulsar un crecimiento y un empleo muy afectados por la crisis. El acuerdo al que llegaron el martes las tres partes tiene un "triple objetivo: el crecimiento, el empleo y la sostenibilidad de las cuentas públicas a largo plazo", explicó el presidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Supone "un mensaje de confianza a la sociedad española de que tenemos capacidades suficientes para resolver esta situación, y mejor por la vía del consenso que por la vía del enfrentamiento", añadió el secretario general del sindicato Comisiones Obreras, Ignacio Fernández-Toxo.
Y también envía "un mensaje de confianza a la sociedad, a la Unión Europea, a la comunidad internacional", según Zapatero, después de meses en que los mercados expresaron sus temores sobre la capacidad financiera y de crecimiento de España.
Con el acuerdo se quiere "convencer" en el exterior "de que éste es un país atractivo para invertir", señaló Juan Rosell, presidente de la organización empresarial CEOE, que llamó a la industria española a incrementar las exportaciones con "un cambio hacia la exportacion de manera definitiva".
El pacto incluye principalmente la reforma de las pensiones de jubilación, pero también la lucha contra el desempleo, del 20%, y de la economía, que lucha por salir de la recesión.
La reforma de las pensiones, que se acordó el viernes pasado tras varios meses de negociación, retrasa la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, entre otras medidas que permitirán garantizar el pago de las pensiones dentro de 20 años, cuando se duplique el número de jubilados.
Pero el acuerdo también contiene medidas para fomentar la creación de empleo, sobre todo entre los jóvenes, las bases para reformar la negociación colectiva y para impulsar la política industrial, energética y de innovación.
El gobierno, sindicatos y empresarios destacaron la importancia de este acuerdo negociado en un momento en que la economía, en recesión en 2009, lucha por crecer --se espera un crecimiento negativo en 2010 y crecimiento en 2011-- y el desempleo, que ronda el 20% de la población activa, duplica la media de la Eurozona y es el más alto.
El secretario general del sindicato UGT, Cándido Méndez, recordó además la huelga general organizada el 29 de septiembre, la primera que enfrentó Zapatero en siete años de mandato, en protesta por la refoma del mercado laboral aprobada por el gobierno el año pasado, que abaratará las indemnizaciones por despido.
Los sindicatos dejaron claro el martes que siguen sin estar de acuerdo con esa reforma.
Pero Méndez destacó que el acuerdo firmado expresa la "necesidad" de los sindicatos "de salir de la inercia de las medidas unilaterales que ha adoptado el gobierno".
El pacto también contiene una ayuda de 400 euros durante seis meses a los desempleados que hayan agotado el subsidio por desempleo.
Esta sustituirá a la de 426 euros al mes que fue aprobada en agosto de 2009, en plena recesión, debido al fuerte aumento del desempleo, que se disparó por la crisis y pasó del 8% al 20% de la población activa actualmente.
"No hay consuelo para las cifras del paro", admitió Zapatero al respecto tras la públicación este martes de que el desempleo siguió subiendo en enero, un 3,19%, y superó los 4,2 millones de personas.
El gobierno había anunciado hace dos meses la supresión en febrero de esa ayuda, dirigida a los desempleados que han agotado la prestación por desempleo, que dura un máximo de dos años, pero finalmente será sustituida por otra algo menor.
Supone "un mensaje de confianza a la sociedad española de que tenemos capacidades suficientes para resolver esta situación, y mejor por la vía del consenso que por la vía del enfrentamiento", añadió el secretario general del sindicato Comisiones Obreras, Ignacio Fernández-Toxo.
Y también envía "un mensaje de confianza a la sociedad, a la Unión Europea, a la comunidad internacional", según Zapatero, después de meses en que los mercados expresaron sus temores sobre la capacidad financiera y de crecimiento de España.
Con el acuerdo se quiere "convencer" en el exterior "de que éste es un país atractivo para invertir", señaló Juan Rosell, presidente de la organización empresarial CEOE, que llamó a la industria española a incrementar las exportaciones con "un cambio hacia la exportacion de manera definitiva".
El pacto incluye principalmente la reforma de las pensiones de jubilación, pero también la lucha contra el desempleo, del 20%, y de la economía, que lucha por salir de la recesión.
La reforma de las pensiones, que se acordó el viernes pasado tras varios meses de negociación, retrasa la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, entre otras medidas que permitirán garantizar el pago de las pensiones dentro de 20 años, cuando se duplique el número de jubilados.
Pero el acuerdo también contiene medidas para fomentar la creación de empleo, sobre todo entre los jóvenes, las bases para reformar la negociación colectiva y para impulsar la política industrial, energética y de innovación.
El gobierno, sindicatos y empresarios destacaron la importancia de este acuerdo negociado en un momento en que la economía, en recesión en 2009, lucha por crecer --se espera un crecimiento negativo en 2010 y crecimiento en 2011-- y el desempleo, que ronda el 20% de la población activa, duplica la media de la Eurozona y es el más alto.
El secretario general del sindicato UGT, Cándido Méndez, recordó además la huelga general organizada el 29 de septiembre, la primera que enfrentó Zapatero en siete años de mandato, en protesta por la refoma del mercado laboral aprobada por el gobierno el año pasado, que abaratará las indemnizaciones por despido.
Los sindicatos dejaron claro el martes que siguen sin estar de acuerdo con esa reforma.
Pero Méndez destacó que el acuerdo firmado expresa la "necesidad" de los sindicatos "de salir de la inercia de las medidas unilaterales que ha adoptado el gobierno".
El pacto también contiene una ayuda de 400 euros durante seis meses a los desempleados que hayan agotado el subsidio por desempleo.
Esta sustituirá a la de 426 euros al mes que fue aprobada en agosto de 2009, en plena recesión, debido al fuerte aumento del desempleo, que se disparó por la crisis y pasó del 8% al 20% de la población activa actualmente.
"No hay consuelo para las cifras del paro", admitió Zapatero al respecto tras la públicación este martes de que el desempleo siguió subiendo en enero, un 3,19%, y superó los 4,2 millones de personas.
El gobierno había anunciado hace dos meses la supresión en febrero de esa ayuda, dirigida a los desempleados que han agotado la prestación por desempleo, que dura un máximo de dos años, pero finalmente será sustituida por otra algo menor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario