En las últimas semanas los clubes colombianos han sido noticia a nivel internacional no por su participación en la Copa Libertadores 2011, sino por los actos de violencia que han protagonizados sus hinchas.
El 4 de febrero, tras disputarse en el Estadio Monumental de Ate la última jornada del cuadrangular amistoso internacional ‘Copa Crema’, barristas del América de Cali apuñalaron a un policía a las afueras del coloso crema.
La noticias dio la vuelta al mundo y este lamentable hecho quedó inscrito en un capítulo más de las historia que relacionan al fútbol y a la violencia.
El 16 de febrero, el juez de línea Alejo Castany, de nacionalidad argentina, fue agredido dentro del estadio Palogrande de Manizales en instantes en el que había concluido el cotejo copero entre el Once Caldas y la San Martín, cuyo resultado final fue un contundente 0-3 a favor de los ‘Santo’.
El árbitro asistente fue herido en la cabeza al caerle un proyectil que fue lanzado desde las tribunas. Ante este incidente, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió multar con 20 mil dólares al club colombiano.
Y el último jueves el ómnibus del plantel del Gremio de Porto Alegre fue apedreado a su salida del estadio del Junior de Barranquilla, donde los colombianos se impusieron por 2-1.
La directiva del club brasileño anunció que presentará su queja ante la Conmebol. Así que en los próximos días se conocerá la sanción que pesará sobre la institución colombiana.
El 4 de febrero, tras disputarse en el Estadio Monumental de Ate la última jornada del cuadrangular amistoso internacional ‘Copa Crema’, barristas del América de Cali apuñalaron a un policía a las afueras del coloso crema.
La noticias dio la vuelta al mundo y este lamentable hecho quedó inscrito en un capítulo más de las historia que relacionan al fútbol y a la violencia.
El 16 de febrero, el juez de línea Alejo Castany, de nacionalidad argentina, fue agredido dentro del estadio Palogrande de Manizales en instantes en el que había concluido el cotejo copero entre el Once Caldas y la San Martín, cuyo resultado final fue un contundente 0-3 a favor de los ‘Santo’.
El árbitro asistente fue herido en la cabeza al caerle un proyectil que fue lanzado desde las tribunas. Ante este incidente, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió multar con 20 mil dólares al club colombiano.
Y el último jueves el ómnibus del plantel del Gremio de Porto Alegre fue apedreado a su salida del estadio del Junior de Barranquilla, donde los colombianos se impusieron por 2-1.
La directiva del club brasileño anunció que presentará su queja ante la Conmebol. Así que en los próximos días se conocerá la sanción que pesará sobre la institución colombiana.
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