Elizabeth Taylor era una persona impuntual por convicción, le encantaba hacer siempre una entrada triunfal y generar expectativa entre la gente, y así quiso que la recordaran hasta el último día. La actriz que falleció el miércoles 23 de marzo a los 79 años dejó claramente marcadas las instrucciones sobre cómo quería que fuera su funeral.
Sally Morrison, su publicista y amiga íntima, dijo en la ceremonia privada que el deseo de Elizabeth era llegar tarde a su propio funeral y que todos lo supieran, según refiere People. Asimismo, fue sepultada al día siguiente de su fallecimiento, de acuerdo con la tradición judía.
El cuerpo de la estrella se encuentra en una cripta adyacente a una escultura de un ángel de mármol blanco de 10 pies de altura conocido como Ángel de la Memoria. La estatua fue construida hace 70 años y se encuentra en el Salón de la Memoria del Gran Mausoleo Conmemorativo.
Otras estrellas enterradas en el Gran Mausoleo son Clark Gable, Jimmy Steward y Michael Jackson.
No hay comentarios:
Publicar un comentario