El empresario estadounidense Thomas DiBenedetto llegó hoy a la capital italiana con el fin de sellar definitivamente la compra de la Roma.
El empresario de raíces italianas, que lidera un grupo inversor de Estados Unidos, se reunirá en los próximos días con los dirigentes del banco Unicredit y se hará cargo del club propiedad de la familia Sensi, que pasa por dificultades económicas.
Unicredit es acreedor de Italpetroli, la compañía petrolífera de los Sensi que ha controlado la Roma desde 1993 con dos tercios de las acciones.
DiBenedetto es el presidente de Boston International Group, uno de los varios candidatos que Unicredit seleccionó desde que Italpetroli acordó en julio poner el equipo en el mercado para aplacar las deudas.
Se espera que las negociaciones se cierren antes del 31 de marzo, el jueves. Unicredit valoró el club, según medios de prensa locales, en 150 millones de euros (211 millones de dólares).
DiBenedetto es también accionista de Fenway Sports Group, una compañía estadounidense que tiene en propiedad al equipo de béisbol Boston Red Sox y al equipo de fútbol inglés Liverpool.
El empresario dijo al diario "La Gazzetta dello Sport" de hoy que quiere sanear las cuentas del club, comprar algún futbolista y construir un estadio que sea propiedad del conjunto "giallorosso".
"El principal problema del fútbol italiano es la falta de instalaciones cómodas", dijo DiBenedetto. "El Estadio Olímpico no se ajusta a la pasión de los romanistas. Las gradas están demasiado lejos de la cancha".
DiBenedetto dijo que también pretende mejorar la imagen del club y su merchandising a escala global.
A falta de ocho partidos para que concluya la temporada, la Roma es sexta, lo que da una plaza en la próxima Liga Europa, y está a seis puntos del cuarto lugar, el último que da acceso a la Liga de Campeones.
La Roma es uno de los tres clubes que cotizan en bolsa, junto a Lazio y Juventus.
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