El gobierno metropolitano de Tokio aconsejó hoy que los niños no beban agua del grifo por haber hallado niveles de yodo radiactivo superiores al límite aconsejable para el consumo en el caso de menores.
Según informó hoy la cadena de televisión NHK, la radiación ha sido hallada en una depuradora de agua del norte de Tokio, por lo que el Gobierno metropolitano ha pedido a los padres que no suministren agua del grifo a sus hijos.
Las autoridades de Tokio han detectado una concentración de yodo de 210 becquerel por kilo en la planta de Kanamachi, que surte al centro y oeste de la capital japonesa, por encima del límite de 100 becquerel por kilo considerado seguro para los menores.
Según el Ministerio japonés de Educación y Ciencia, el límite de yodo en el agua corriente, en el caso de los adultos, es de 300 becquerel por kilo.
El pasado sábado, el Gobierno japonés reconoció que se habían detectado indicios de yodo radiactivo en el agua de Tokio y sus alrededores, aunque en niveles muy por debajo del límite legal.
Hoy, el Ejecutivo de Japón recomendó no consumir verduras como espinacas, brécol o col producidas en la provincia de Fukushima (noreste de Japón), donde está localizada la planta nuclear en la que se lucha por contener la radiación desde el seísmo del día 11.
Además, pidió no consumir leche y perejil de la vecina provincia de Ibaraki, en las que también se han hallado materiales radiactivos superiores a lo normal.
Según dijo hoy en rueda de prensa Yukio Edano, portavoz del Ejecutivo japonés, se trata de una medida de precaución.
EFE
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