Tras protagonizar un verdadero escándalo en pleno programa en vivo, la conductora Laura Bozzo no tuvo otra salida que pedir disculpas por su exabrupto.
Y es que la polémica abogada no dudó en gritar y desesperarse pues los técnicos de su programa en México no pudieron ponerle una cámara oculta a una de sus panelistas por lo que amenazó con irse de Televisa.
“Por favor, que me den la señal de la cámara. Solo quiero ver la reacción de la señora. Tenemos o no tenemos las imágenes. Qué es lo que pasa que algo así no puede pasar al aire”, remarcó la rubia.
Sin embargo, en el siguiente programa hizo un ‘mea culpa’ y afirmó que “tenía un video y no quería que se muestre en pantallas para proteger a una menor de edad y pedí verlo en otro espacio, pero no estaba instalado y casi me da un infarto. Grité y chillé”.
“Pido mil disculpas para todos los que se vieron afectados y reconozco que mi equipo técnico es el número uno, de primera”, enfatizó.
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