Los relojes de toda la Unión Europea (UE) se adelantarán una hora la madrugada del próximo domingo, 27 de marzo, con el fin de adaptarse al horario estival, establecido para optimizar la iluminación solar y ahorrar energía.
Una directiva europea de 2001 obliga a cambiar de horario dos veces al año, en el último domingo de marzo y el último domingo de octubre.
Las autoridades de la UE decidieron homogeneizar el cambio de horario porque hasta esa fecha cada estado lo llevaba a cabo en el momento que le parecía más oportuno, creando problemas en el transporte entre países, especialmente en el sistema ferroviario.
El ahorro energético mediante un menor consumo en iluminación es el principal objetivo de esta medida, que se empezó a generalizar a partir de 1974, tras la primera crisis del petróleo.
Sin embargo, esta medida cuenta con detractores, que consideran que tiene efectos perjudiciales para la salud humana y animal y puede provocar trastornos del sueño.
Un informe publicado por la Comisión Europea en 2007 asegura que el cambio de horario tiene efectos positivos en áreas como la agricultura o la hostelería y ciertos ahorros energéticos.
De este modo, España, Austria, Bélgica, la República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Holanda, Hungría, Italia, Luxemburgo, Malta, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y Suecia se situarán a dos horas de diferencia respecto el horario GMT, es decir, en GMT+2.
El Reino Unido, Irlanda y Portugal, así como las Islas Canarias, que cuentan siempre con una hora menos que la Europa central y Occidental, se colocarán en GMT+1, mientras que Bulgaria, Chipre, Estonia, Finlandia, Grecia, Letonia, Lituania y Rumanía adelantarán la hora a GMT+3.
No hay comentarios:
Publicar un comentario