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domingo, 17 de abril de 2011

Audi: ¿demasiado cerca de la realeza?

La invitación del jefe de relaciones públicas del fabricante de automóviles Audi, Jon Zammett, a la inminente boda real en el Reino Unido ha sorprendido a los medios de prensa británicos, que se preguntan si la monarquía está demasiado cerca de esa firma alemana.

Audi ha invertido cuantiosos recursos en potenciar el prestigio de la marca y acercarse a la realeza, según destacan los periódicos locales.

Según ellos, desde hace una década los miembros de la familia real se han beneficiado de grandes descuentos -de hasta el 60%- en la compra de vehículos de la automotriz alemana. Por eso, añaden, el príncipe Carlos -el primero en la línea de sucesión de la corona- y sus familiares cuentan con varios vehículos Audi.

Incluso se estima que la reina Isabel II tiene uno en su flota de automóviles.

Audi, entretanto, ha donado dinero a fundaciones y organizaciones benéficas apoyadas por la realeza, además de haber patrocinado competencias de polo que cuentan con el auspicio del príncipe de Gales.

Polémica

Hay quienes dicen que estos vínculos bastan para explicar que se haya invitado a Zammett a la boda de William y Kate Middleton en Londres, el 29 de abril.

Pero la prensa británica se ha hecho eco de quienes advierten sobre las implicaciones que ello tiene desde el punto de vista ético y "patriótico".

En medio de la polémica se han dirimido cuestionamientos como el del parlamentario liberal demócrata John Hemming, quien -citado por el periódico Daily Mail- afirma que "es inusual" que en la lista de invitados se incluya a un ejecutivo de un "fabricante de vehículos que no produce autos en este país".

Entre los críticos hay quienes se preguntan si, con su aproximación a la realeza, Audi no trata de "comprar" privilegios en el Reino Unido.

Al respecto, un portavoz de la automotriz alemana se apresuró a aclarar: "La familia real paga por todos sus Audis. No hay regalos. Sólo recibe un servicio VIP".

Y este trato -añade el diario The Times aunque la automotriz no lo diga explícitamente-, lo recibe como parte de una campaña que intenta reforzar la imagen de la marca recurriendo a figuras específicas, entre ellas políticos y famosos.

Recientemente, el cantante estadounidense Justin Timberlake participó en la promoción de uno de los modelos de Audi, mientras que el ex jugador inglés de críquet Andrew Flintoff se convirtió en "embajador" de la compañía en Medio Oriente.

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