Las autoridades colombianas están investigando denuncias de habitantes de un caserío fronterizo con Venezuela sobre disparos hechos por militares del vecino país que causaron daños materiales, informó hoy en Bogotá el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El despacho de la canciller María Ángela Holguín señaló en un breve comunicado que "autoridades competentes" investigan las denuncias y que hay un "diálogo directo con el Ministerio de Relaciones Exteriores del vecino país para esclarecer los acontecimientos".
La denuncia fue hecha por habitantes del caserío de Punta de Palo, en jurisdicción del municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, quienes aseguraron que militares venezolanos dispararon este martes desde la orilla de su país contra territorio colombiano, lo que causó daños en varias lanchas.
Un habitante del lugar narró al diario "La Opinión" de Cúcuta, capital de Norte de Santander, que el incidente empezó cuando varios militares les pidieron a pescadores que estaban del lado colombiano que cruzaran el fronterizo río Sardinata para transportarlos hacia Colombia, lo que fue rechazado por éstos.
"Ellos nos pidieron que los pasáramos al lado colombiano y les dijimos que no, que era prohibido que llegaran hasta allí. Después, uno de ellos se quitó el camuflado y quedó en pantaloneta y franelilla y se tiró al agua. Llegó hasta la mitad del río y al ver que no era capaz de pasar se devolvió. Como no pasamos a llevarles las canoas, empezaron a dispararles a los que estaban en la orilla del río mirando", dijo un testigo.
El hombre agregó que los habitantes del poblado se refugiaron detrás de árboles, pero que las balas impactaron las canoas. Los disparos, según esas versiones, se prolongaron por casi cuatro horas.
El comandante de la Trigésima Brigada del Ejército, general Fernando Pineda, dijo que recibió la denuncia de parte de varios campesinos y que la trasladó al comando de su institución, que a su vez alertó del caso al Ministerio de Relaciones Exteriores.
El despacho de la canciller María Ángela Holguín señaló en un breve comunicado que "autoridades competentes" investigan las denuncias y que hay un "diálogo directo con el Ministerio de Relaciones Exteriores del vecino país para esclarecer los acontecimientos".
La denuncia fue hecha por habitantes del caserío de Punta de Palo, en jurisdicción del municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, quienes aseguraron que militares venezolanos dispararon este martes desde la orilla de su país contra territorio colombiano, lo que causó daños en varias lanchas.
Un habitante del lugar narró al diario "La Opinión" de Cúcuta, capital de Norte de Santander, que el incidente empezó cuando varios militares les pidieron a pescadores que estaban del lado colombiano que cruzaran el fronterizo río Sardinata para transportarlos hacia Colombia, lo que fue rechazado por éstos.
"Ellos nos pidieron que los pasáramos al lado colombiano y les dijimos que no, que era prohibido que llegaran hasta allí. Después, uno de ellos se quitó el camuflado y quedó en pantaloneta y franelilla y se tiró al agua. Llegó hasta la mitad del río y al ver que no era capaz de pasar se devolvió. Como no pasamos a llevarles las canoas, empezaron a dispararles a los que estaban en la orilla del río mirando", dijo un testigo.
El hombre agregó que los habitantes del poblado se refugiaron detrás de árboles, pero que las balas impactaron las canoas. Los disparos, según esas versiones, se prolongaron por casi cuatro horas.
El comandante de la Trigésima Brigada del Ejército, general Fernando Pineda, dijo que recibió la denuncia de parte de varios campesinos y que la trasladó al comando de su institución, que a su vez alertó del caso al Ministerio de Relaciones Exteriores.
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