El centenar de jóvenes portugueses que se concentran de forma intermitente en una plaza de la capital lusa, se muestran dispuestos a mantener sus protestas y llevar a los tribunales a las autoridades por las detenciones entre sus miembros.
El movimiento de "indignados" luso surgió hace un mes a raíz de la concentración de un grupo de estudiantes españoles ante el consulado hispano en Lisboa en solidaridad con las protestas de la Puerta del Sol de Madrid.
Desde entonces se reúnen y pernoctan en número variable en la plaza lisboeta del Rossío, donde acampan algunas noches y exhiben carteles contra la situación política y social del país.
El pasado 4 de junio, víspera de las elecciones legislativas celebradas en Portugal, la Policía lusa disolvió su protesta y detuvo a dos jóvenes por desacato y agresión a la autoridad.
Según declararon hoy varios de los manifestantes, el grupo está decidido a querellarse contra la Policía por el trato dado a los manifestantes y a los detenidos, que serán juzgados la próxima semana.
Además organizan una gran concentración para finales de mes que se va a celebrar también en otras ciudades.
Los jóvenes portugueses se han aglutinado en torno al manifiesto "Democracia Verdadera Ya", un movimiento espontáneo proclamado en carteles callejeros y en las redes sociales de internet.
Pese a la vigilancia policial, los "indignados" lusos mantienen sus concentraciones y celebran asambleas en numero muy variable, desde media docena a un centenar y medio de personas, en la plaza del Rossío, en pleno centro de Lisboa.
Este movimiento es el segundo de carácter juvenil que surge en Portugal al margen de los partidos políticos y los sindicatos en medio de la grave crisis económica que vive el país, que en abril siguió los pasos de Grecia e Irlanda y pidió un rescate financiero internacional.
En marzo pasado otra iniciativa espontánea propagada a través de internet, "Geracao a rasca" (generación en apuros) organizó una de las mayores manifestaciones vistas en Lisboa, que reunió cientos de miles de personas en el centro de la ciudad. EFE
El movimiento de "indignados" luso surgió hace un mes a raíz de la concentración de un grupo de estudiantes españoles ante el consulado hispano en Lisboa en solidaridad con las protestas de la Puerta del Sol de Madrid.
Desde entonces se reúnen y pernoctan en número variable en la plaza lisboeta del Rossío, donde acampan algunas noches y exhiben carteles contra la situación política y social del país.
El pasado 4 de junio, víspera de las elecciones legislativas celebradas en Portugal, la Policía lusa disolvió su protesta y detuvo a dos jóvenes por desacato y agresión a la autoridad.
Según declararon hoy varios de los manifestantes, el grupo está decidido a querellarse contra la Policía por el trato dado a los manifestantes y a los detenidos, que serán juzgados la próxima semana.
Además organizan una gran concentración para finales de mes que se va a celebrar también en otras ciudades.
Los jóvenes portugueses se han aglutinado en torno al manifiesto "Democracia Verdadera Ya", un movimiento espontáneo proclamado en carteles callejeros y en las redes sociales de internet.
Pese a la vigilancia policial, los "indignados" lusos mantienen sus concentraciones y celebran asambleas en numero muy variable, desde media docena a un centenar y medio de personas, en la plaza del Rossío, en pleno centro de Lisboa.
Este movimiento es el segundo de carácter juvenil que surge en Portugal al margen de los partidos políticos y los sindicatos en medio de la grave crisis económica que vive el país, que en abril siguió los pasos de Grecia e Irlanda y pidió un rescate financiero internacional.
En marzo pasado otra iniciativa espontánea propagada a través de internet, "Geracao a rasca" (generación en apuros) organizó una de las mayores manifestaciones vistas en Lisboa, que reunió cientos de miles de personas en el centro de la ciudad. EFE