"Derrite Músculo" así fue descrito un tratamiento pionero que no utiliza fármacos para pacientes con asma, que está siendo probado por científicos en el Reino Unido.
Se trata de la "termoplastia bronquial" que consiste en suministrar ondas de radiofrecuencia en la pared de las vías respiratotias para calentar el tejido bronquial, y de esta manera aumentar el flujo de ingreso de aire que entra y sale de los pulmones.
Durante un ataque de asma, el recubrimiento de los conductos bronquiales se inflama causando un estrechamiento en las vías aéreas, lo cual reduce el flujo de aire que circula en los pulmones de un paciente asmático.
"La termoplastia bronquial ha mejorado los síntomas de algunas personas con asma severa y se ha reducido el riesgo de que sufran un ataque por esta enfermedad" señaló el doctor Rob Niven, profesor de medicina respiratoria del Hospital Universitario de Manchester del Sur, Inglaterra.
Uno de los efectos secundarios es que al inicio de la terapia los síntomas de la enfermedad pueden empeorar, debido a que el calor puede también causar daños en el delicado recubrimiento de los pulmones.
La termoplastia bronquial cuesta unos US$16.000 por paciente, aunque a largo plazo podría reflejarse una reducción en el costo de tratar a los pacientes asmáticos con menos admisiones en los hospitales y fármacos más baratos. "Los pacientes pueden beneficiarse hasta por cinco años", señaló el experto.
Según la Organización Mundial de la Salud, unos 235 millones de personas sufren asma en el mundo. Y la enfermedad se ha convertido en el trastorno crónico más común en los niños.