La reflexión es la que nos permite saber el estado del Ser. Conociendo una serie de características acerca de el modo de obrar y de concebir la vida de cada uno, es posible darse cuenta si nos gobierna el ego (personalidad) o la conciencia (la espiritualidad).
¿Cómo puedo darme cuenta de esta situación? Los seres manejados por el Ego, tendrán reflexiones llenas de reclamos por lo que no logren. “Si me hubieran dado las condiciones lo hubiese logrado”, dirán y siempre pondrán en el afuera la responsabilidad de no haber cumplido sus objetivos.
Experimentarán enojos porque no les alcanzó el tiempo y angustia por todo lo que les faltó. Su conducta es de queja, fastidio, disconformidad y agotamiento físico. Realmente, siempre están con un humor pésimo, sin ganas de nada, todo lo ven mal, no hay nada que sea relevante y todo les resulta un esfuerzo.
Una persona así:
■Está instalada en la crítica, en el juzgamiento y en la desvalorización de todo.
■Su conclusión de la vida es encontrar lo malo ya sea porque las circunstancias del país no fueron las mejores o porque las personas con las que trabajó no estuvieron a la altura de las circunstancias.
■Siempre está a la espera de que mejore su entorno para poder concretar con éxito sus proyectos.
Como se ve, el Ego lo deja fuera de toda responsabilidad, resentido con todo sin ser nunca culpable de nada, delegando siempre responsabilidades en el afuera con lo cual no puede hacerse cargo de nada. Una persona así es una persona negativa, sin alegrías, y que le cuesta mucho compartir con los demás.
Si la conciencia reina
Por el contrario, las personas que se manejan con conciencia, sus reflexiones estarán llenas de agradecimientos y generosidad. ¿Por qué? Porque disfrutan de tener trabajo, salud, valoran sus logros y aceptan los desafíos que les quedaron en el camino.
Una persona así:
■Siempre está conforme con su actitud porque sabe que puso lo mejor para conseguir lo que quería y está seguro de que tendrá que revisar en qué tiene que mejorar para cumplir con todos los proyectos.
■Se verá agradecida con su estado de ánimo positivo porque la ayudó a conseguir un buen clima de trabajo, con disfrute y alegría, lo que le permitió tener una armonía con todos.
■Agradecerá a su familia por el amor incondicional y también a todo lo bueno que le pasa cada día, sin olvidar los inconvenientes y trabas que tiene que soportar ya que estas prueban su consistencia como ser humano y fortalecen su Ser.
Lo más complejo
Ahora, para poder lograr mejorar el Ser, es tiempo de reflexionar cuánto tenemos de Ego y cuánto de Conciencia. Esto nos ayudará a vivir mucho, más relajados, en un estado armónico, alegres, capaces de disfrutar de todo, aceptando siempre las adversidades porque nos hacen madurar. Siempre que no nos resintamos y las tomemos positivamente, serán una oportunidad de crecimiento.
Es importante agradecer
Es bueno estar atentos a que nuestra actitud sea positiva, para cambiar lo que se tenga que cambiar y así trazar un camino coherente con las convicciones de cada uno teniendo valores claros. No hay que olvidarse de soñar como cuando éramos niños, jugar, disfrutar con alegría todos los momentos vividos, regalar sonrisas y abrazos (que tanto necesitamos todos) dar amor al que lo necesita y vivir en él, agradeciendo la magia de estar vivos.
BUENA SALUD