La justicia mexicana dictó por primera vez una condena de cadena perpetua por el delito de asesinato de policías.
La fiscalía del estado de Chihuahua, en el norte del país, informó que Miguel Ángel Hernández del Carmen, de 28 años, se convirtió en el primer mexicano en recibir la pena a prisión de por vida por asesinar a dos policías en 2010.
Las leyes estatales permiten imponer dicha pena a quiénes cobren por matar, a los asesinos de funcionarios, de miembros de las fuerzas de seguridad o de periodistas, así como a los criminales que decapiten, mutilen, descuarticen o quemen a sus víctimas y lancen mensajes intimidatorios.
Las autoridades de Chihuahua indicaron que acreditaron además la coparticipación del condenado en otros once homicidios entre los meses de enero y febrero del presente año en la ciudad de Jiménez, vinculados con la delincuencia organizada.
En diciembre, Alfredo Cruz Guzmán, de 18 años, fue el primer mexicano en recibir una pena de cadena perpetua, impuesta por el delito de secuestro.