El gobernador del estado nigeriano de Borno, en donde se levantó en armas un grupo islámico -Boko Haram- admitió que el ejército en el lugar es culpable de haber cometido excesos.
Kashim Shettima le dijo a la BBC que pagarán una compensación a quienes sufrieron la destrucción de sus casas o vehículos y llamó a la gente que abandonó el área, en el noreste del país, a regresar al lugar.
Grupos defensores de los derechos humanos han acusado al ejército nigeriano de matar arbitrariamente a personas en enfrentamientos con Boko Haram.
El grupo fundado en 2002, se levantó en armas en 2009 y cientos de personas perdieron la vida durante los combates.
BBC