(AP) — El presidente Hugo Chávez instó el viernes al oficialismo a introducir cambios en el “discurso” y el “accionar”, y a combatir el “dogmatismo” y el “sectarismo” para atraer a la clase media y a la pequeña empresa de cara a las elecciones presidenciales del 2012.
En medio de su convalecencia por el cáncer, Chávez llamó al oficialismo a “revisarnos nosotros empezando por el liderazgo, bueno, de mí mismo, y el liderazgo del partido y de los partidos, y de la revolución”, para atraer a la clase media.
“No podemos regalarle a la clase media a la burguesía (en alusión a la oposición)”, dijo el gobernante al plantear que para el oficialismo es necesario reconquistar ese sector, que representa una porción importante de la población venezolana. Aseguró que lo habían perdido debido a campañas de desinformación de sus adversarios que lo acusan de ser un “radical de izquierda”.
“Tenemos que reflexionar…e introducir cambios en nuestros discursos y en nuestro accionar”, indicó el gobernante, de 57 años, al exhortar a sus simpatizantes a “demoler, luchar, extirpar esos males de por ejemplo el sectarismo, el dogmatismo. Eso hace mucho daño”.
¿Por qué tenemos que andar todo el tiempo de camisa roja?”, inquirió el mandatario al citar un ejemplo del “sectarismo” que ha caracterizado a la llamada “revolución chavista”, que incluso ha sido promocionado por el propio Chávez, que recurrentemente usa vestimentas de color rojo y ha regañado públicamente a los dirigentes oficialistas por no utilizar ese color.
El gobernante expresó, en un contacto telefónico que realizó a la televisora estatal, que “tenemos que abrirnos a esos sectores…el sector productivo privado”.
“El proyecto bolivariano socialista no tiene en sus planes la expropiación de la pequeña industria, de la pequeña empresa”, precisó.
Agregó que en los proyectos petroleros de la faja oriental del Orinoco el gobierno ha apoyado la participación de grandes corporaciones internacionales como la Repsol de España y la ENI de Italia porque “de donde vamos a sacar nosotros recursos para el desarrollo, para invertir ahí 100.000 millones de dólares que necesitamos para incrementar la producción en un millón de barriles los próximos cinco años”.
“Nosotros no tememos esos recursos (para explotar la faja). Venezuela no puede sola”, comentó.
Durante sus doce años y medio de mandato, el gobernante izquierdista ha mantenido tirantes relaciones con la cúpula empresarial a la que ha acusado de defender el “capitalismo”, conspirar contra el gobierno, y estar en abierta oposición a su proyecto socialista.
Las masivas expropiaciones que ha realizado el gobierno de Chávez en los últimos seis años han alimentado las fricciones con el sector privado y han ahuyentado las inversiones, lo que ha obligado al Ejecutivo a incrementar el gasto para impulsar el crecimiento económico.
La economía venezolana logró en el primer trimestre de este año un crecimiento de 4,5% dejando atrás el proceso de contracción que enfrentó el país en los últimos dos años.
Chávez ha asegurado que a pesar del cáncer que padece está dispuesto a competir en los comicios presidenciales del próximo año para lograr una tercera reelección. El mandatario viajó a mediados de mes a La Habana para iniciar un primer ciclo de quimioterapia.
Tras ganar las elecciones presidenciales de 1998, Chávez fue reelegido en el 2000 en los comicios generales que se organizaron después de aprobar una nueva Constitución. En diciembre del 2006 el líder izquierdista logró una segunda reelección que le permitió extender su mandato por seis años hasta febrero del 2013.