Desde “En Mi Cabeza” hasta “Guacamole”, pasando por “Sur O No Sur”, “Cumbiera Intelectual”, “S.O.S. tan Fashion” y “Down With My Baby”, entre otras, la agrupación argentina replicó en la capital venezolana el show “Vivo en Buenos Aires”. Como bonus compartió el escenario del Centro Cultural Corp Banca con los criollos Alfredo Naranjo y el vocalista de Famasloop.
Una noche de risas y suspiros fue el resultado de la galantería de Kevin Johansen, apoyado en las citas de Frank Sinatra y en la camaradería de su banda (casi intacta desde el 2001): el bajista Juan Manuel Álvarez, Andrés Reboratti y Nicolás “El Turco” Said en la sección de viento, "Cheba" Massolo llevando la guitarra eléctrica, con el charango de Maxi Padin, y Luca “Palomo” Espina y Enrique "Zurdo" Roizner en la percusión.
Horas antes llegó la noticia del asesinato del cantante argentino Facundo Cabral, amigo de la banda, en Guatemala, lo que provocó un sentido tributo recordando los versos “No soy de aquí, ni soy de allá y ser feliz es mi color de identidad”, proyectando su fotografía en el gigante lienzo al fondo. “Y ahora, ¿Cómo hacemos? Seguimos, seguimos porque esta gente nos inspira”, sentenció Johansen ante los aplausos caraqueños.
Al igual que el concierto grabado en DVD, la noche fue asistida por el ilustrador Liniers que desde Argentina, vía Skype, traducía en colores y marcadores las historias contadas por Kevin y compañía. La sorpresa llegó con “Hotel Patagonia”, la argentinización del tema que hiciera famoso a Eagles, y “Take On Me” de la agrupación ochentosa A-ha, con la participación especial de Matilda y Clementina, las hijas de Liniers bailando en pijamas y saludando a través de la ventana electrónica.
La primera colaboración criolla fue con Alex de Famasloop en el tema que grabaran juntos para el último disco de la banda venezolana: “Chinita”. Pero la noche fue del maestro Alfredo Naranjo y el tema “No Me Abandones”, que provocó la primera ovación de pie del público. Naranjo confesó más tarde que él simplemente quería saludar a los músicos cuando le pidieron que los acompañara.
El set de despedida empezó con “Sur O No Sur”, sobre la realidad emigrante que ahora se refleja en Venezuela, “El Incomprendido”, “Logo” y “Guacamole” en guaracha plena: brincando, bailando y hasta haciendo el trencito. Kevin Johansen y The Nada se despidieron con “Fin de Fiesta”, un tema melancólico que cerraba el día en que Venezuela celebrara el éxito Vinotinto en la Copa América, y lloraba también la pérdida de uno de los cantantes más nobles de Latinoamérica
