Llevar un Niño al Psicólogo
Tan importante, es la salud mental como la física en nuestros hijos ya que un desarrollo adecuado depende de ambas cosas. Existen, claros signos de alarma según las edades que nos informan si el niño está o no sufriendo un conflicto emocional o trastorno que pueda requerir la ayuda de un psicólogo:
• Si no habla a partir de los dos años.
• Si no logra jugar o entretenerse solo a partir de los 3 años.
• Si se hace pis o caca encima siendo mayor de tres años.
• Si sigue mojando la cama a partir de los 5 años.
• Si no se integra en la guardería o el parque de forma que no juega con otros niños a partir de los 4 años.
• Si sigue sufriendo ataques de llanto por la separación de los padres habiendo superado el período de adaptación de la guardería.
• Si no es capaz de esperar su turno ni jugar a juegos con reglas a partir de los 6 años.
• Si está obeso.
• Si siempre está aburrido, triste, desganado, aunque esto también puede ser la alimentación.
• Si siempre está enfadado, y sus contestaciones son siempre bruscas y prepotentes.
• Si está inquieto y distraído, lo que afecta a su aprendizaje escolar a partir de los 5 años.
• Si se bloquea ante situaciones de prueba
