Seis reclusos del Internado Judicial de Los Teques contagiados con hepatitis ingresaron esta semana a la sala de emergencias del Hospital Victorino Santaella Ruiz.
La situación despertó las alarmas en la población penal el día de ayer cuando murió Eduardo Albán Díaz
(54), quien sufrió un paro respiratorio tras presentar un cuadro de
fiebre, vómitos y diarrea, durante tres días. Este interno también tenía
hepatitis.
La Dirección de Salud de Miranda aisló a los reclusos enfermos, según
lo indicó Glenda Velázquez, directora de Epidemiología. Sin embargo,
fuentes ligadas al reclusorio confirmaron que gran parte de la población
no está enterada del brote y los contagiados caminan por los pabellones con total libertad.
Ayer en la tarde 40 internos aguardaban en la enfermería del penal los
resultados de las pruebas a las que fueron sometidos, para descartar la
enfermedad.
Investigan.
Velázquez reiteró que esperan los resultados de la autopsia de Díaz, pues no descartan que el reo haya fallecido de leptospirosis, enfermedad producida por una bacteria y que difunden las ratas.
Los síntomas de la hepatitis y leptospirosis son similares. Ambas son transmitidas mayormente por la ingesta de agua contaminada por la orina de este animal.
Filtraciones de aguas negras en paredes y techos, deficiente ventilación y alcantarillado obstruido son algunas de las características de los pabellones del retén.
Con información de Últimas Noticias