A bordo de un cohete ruso Soyuz cargado con dos satélites, la Agencia Espacial Europea (ESA) alumbró hoy el sistema de navegación Galileo, un ambicioso proyecto aeroespacial de uso civil que a partir de 2014 empezará a competir con el estadounidense GPS, de concepción militar.
La nave Soyuz, la primera en la historia en despegar desde la Guayana francesa, colocó los satélites, de 700 kilos cada uno, en una órbita de 23.000 metros de altitud.
El lanzamiento, que tuvo que retrasarse la víspera 24 horas por una anomalía en la última fase de llenado de los tanques de combustible con queroseno y oxígeno líquido, supone también el despertar de una "nueva era" en la cooperación espacial entre Europa y Rusia, destacó el director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain.
"Un Soyuz, dos Galileo. Tres éxitos para Europa en un solo día" y "un sueño hecho realidad", resumió el exastronauta francés en la intervención que siguió a los aplausos, abrazos y pulgares hacia arriba que confirmaron el éxito de la misión.
Por su parte, el viceprimer ministro ruso, Sergei Ivanov, indicó también desde Kurú que el Soyuz, mítica nave espacial que llevó al espacio al pionero cosmonauta ruso Yuri Gagarin en 1961, podrá despegar desde la Guayana francesa en vuelos tripulados en un futuro, si Europa tiene la "voluntad" política necesaria.
"Espero que Galileo tenga el mismo camino de éxito que Glonass", añadió Ivanov en referencia al sistema ruso de navegación vía satélite.
La constelación Galileo supondrá una inversión total de más de 10.000 millones de euros para tener operativos los 30 satélites del sistema en 2020, aunque sus aplicaciones empezarán a funcionar dentro de tres años.
El sistema europeo ofrecerá servicios compatibles con el GPS y Glonass y se aplicarán en ámbitos como la gestión del transporte, la sanidad, la agricultura y la pesca, así como áreas menos generales, como la movilidad de las personas mayores u operaciones de búsqueda y rescate.
EFE