(EFE).- Cuba trabaja en cuatro proyectos de investigación de terapias contra el cáncer basadas en las propiedades del veneno de un escorpión endémico en la isla, de los cuales uno ya se comercializa, informaron hoy fuentes oficiales.
Una de esas investigaciones, que lleva a cabo la empresa cubana Labiofam, ha permitido ya poner a la venta el medicamento homeopático “Vidatox”, que sirve como terapia complementaria para el tratamiento de síntomas provocados por los efectos del cáncer y que alivia el dolor.
Estas y otras experiencias serán presentadas en el II Congreso Internacional que Labiofam celebrará entre el 24 y el 28 de septiembre del próximo año junto a un Simposio de Productos Naturales en la Terapia contra el Cáncer, según explicó en conferencia de prensa el presidente de la compañía, José Antonio Fraga.
Científicos cubanos han comprobado que la toxina del veneno del alacrán Rophalorus Junceus, endémico de Cuba, tiene un efecto analgésico, antiinflamatorio y antitumoral.
La toxina se extrae al alacrán mediante estímulos eléctricos y cada animal puede aportar 0,02 mililitros del veneno, equivalente a dos o tres gotas.
Para desarrollar esta investigación iniciada hace quince años, Cuba ha creado una red de criaderos de escorpiones por todo el país, recordó Fraga, quien cuantificó el coste de esta línea de investigación a partir de la toxina del alacrán en 23 millones de pesos cubanos (casi un millón de dólares).