EFE).- El coordinador de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) de Venezuela, Ramón Guillermo Aveledo, dijo hoy que existen reales posibilidades de vencer al presidente Hugo Chávez en las urnas en 2012 y que “será muy interesante” verlo como oposición.
“Esperemos que sea mejor jefe de la oposición que de Gobierno”, dijo Aveledo en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros en Brasilia, ciudad en la que hoy comenzó una visita de dos días para establecer contactos con todo el espectro político brasileño.
La MUD agrupa a quince de los partidos de la oposición venezolana y el próximo 12 de febrero elegirá a su candidato presidencial para las elecciones de octubre, en unas internas para las que se postulan seis aspirantes.
Aveledo basó las posibilidades de una eventual victoria opositora en los resultados de las elecciones parlamentarias del año pasado, en las que los partidos contrarios a Chávez lograron un 52 % de los votos.
Una tendencia clara en las encuestas
Sostuvo además que, durante los últimos años, se ha afirmado en Venezuela “una tendencia clara: el oficialismo baja y la oposición sube”, lo cual anima a los partidos integrantes de la MUD, que esta vez llegarán a las elecciones “realmente comprometidos con la unidad”.
Según Aveledo, factores como la altísima inflación que sufre el país, en torno al 30 %, la inseguridad personal y la “ineficacia” de un Gobierno “hecho en torno a un único líder” le pasarán factura a Chávez, a quien aclaró se opone en términos “políticos” y no personales.
En ese marco, aseguró que en caso de una victoria del candidato de la MUD, uno de los “compromisos” será “escuchar y respetar a la oposición” y dejar atrás “estos años en que el Gobierno se ha especializado en hablar y no oír”.
Aveledo tiene previsto participar mañana en un seminario que reunirá a empresarios del sector privado de varios países de América Latina y visitar la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
El jueves, antes de regresar a Caracas, se entrevistará con el presidente del Senado brasileño, José Sarney, y con parlamentarios tanto del ala oficialista como de la oposición brasileña