(Reuters) - La empresa italiana de lácteos Parmalat ofreció el martes excusas al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, intentando bajar la tensión generada después de que el Gobierno acusó a la firma de acaparar toneladas de leche.Chávez promulgó la semana pasada una polémica Ley de Costos y Precios Justos con la que busca frenar la inflación al poner tope a los precios.
Con la entrada en vigencia de la Ley, y luego de que bienes esenciales empezaran a volar de los anaqueles, el Gobierno inició operativos de fiscalización acusando a varias empresas, incluyendo a Parmalat SpA , de acaparar alimentos de consumo masivo para escapar de la regulación.
“Bajo ningún concepto pretendimos desvirtuar el esfuerzo que hace su honorable Gobierno y demás organismos públicos en pro del abastecimiento de alimentos a nivel nacional y de la protección de los consumidores”, escribió la empresa en un comunicado que circuló en la prensa local.
En un tono desafiante y de evidente molestia, Chávez ordenó el domingo a Parmalat sacar su producción a la calle o atenerse a las consecuencias, luego de que militares encontraron toneladas de leche en polvo en un almacén de la firma.
La firma italiana dijo inicialmente que tenía problemas de distribución debido a un malentendido con las redes de comercialización del propio Gobierno, pues la leche almacenada era importada por el Estado y sería empacada en las plantas de la empresa, una explicación vista por Chávez como una burla.
La carta de Parmalat del martes apelaba a un tono conciliador en medio de la creciente tensión.
“Nos dirigimos respetuosamente a Usted en la ocasión de ofrecer nuestras más sinceras excusas”, dijo la empresa, la mayor compañía de alimentos de Italia con operaciones en Australia, América, Europa y Sudáfrica, entre otros.
Los problemas de abastecimiento y el alza de los precios son un asunto clave para el Gobierno de Chávez, que durante sus casi 13 años en el poder, ha implementado profundas reformas en la economía del país OPEP tratando de conducirlo hacia el socialismo.
Chávez se prepara para la que tal vez sea su campaña más reñida hasta ahora camino a las elecciones presidenciales de octubre de 2012, por lo que ha empezado a reforzar sus políticas para tratar de mantener a raya la inflación, la escasez y el crimen.
Durante su Gobierno, el militar retirado de 57 años ha ordenado la expropiación de varios gigantes económicos en el país sudamericano dejando atrás una estela de millonarios arbitrajes internacionales.
El líder de izquierda tuvo su único revés en las urnas en 2007 cuando intentaba implementar variantes en la Constitución y la población sufría niveles sin precedente de escasez, especialmente de leche.
