Al pasar por el antiguo centro comercial Sambil Candelaria los habitantes se
encuentran con un escenario muy dispar al que pensaban si la estructura no
habría sido expropiada un 21 de diciembre del 2008 por el presidente Hugo
Chávez, Los pasillos donde debían circular los clientes están desolados y el tan
ansiado estacionamiento con capacidad de 2500 puestos viven desde hace un año
más de tres mil damnificados en condiciones inhumanas, pero con el dato curioso
de las múltiples antenas de Directv colocadas en las afueras.
Los
vecinos denunciaron que lo que pudo ser progreso y bienestar para la comunidad
se ha convertido en foco de inseguridad y violencia.
Carlos Julio Rojas,
coordinador de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria, explicó que en la
actualidad el Sambil no es ni la sombra de lo que se esperaba con la apertura
del centro comercial que era progreso y trabajo para la comunidad, en estos
momentos la violencia y el caos son los protagonistas de esta estructura “Ya se
cumplen 3 años de la expropiación del Centro Comercial que iba a brindar 4 mil
empleos directos y 6 mil indirectos, también se cumple un año de la llegada de
las más de tres mil personas damnificadas que se encuentran viviendo en
condiciones inhumanas”, apuntó.
Rojas señaló que la separación entre el
centro Sambil y la Torre de David, invadida desde 2004, es imperceptible. Cuando
se transita por la avenida Urdaneta se pueden visualizar y comparar las
edificaciones desde la misma perspectiva. "Realmente no hay diferencias. Son
pocas. Fueron edificaciones construidas con fines comerciales o financieros,
pero están ocupadas por familias. Ninguna tiene condiciones para ser habitada y
se han convertido en focos de inseguridad".
El exdirigente estudiantil de
la UCV recordó que se recogieron 10.823 firmas para rechazar la expropiación y
fueron ignorados por el Gobierno, asimismo recalcó que en todo este tiempo no
han sido consultados ignorando la voluntad popular “el caso del Sambil
Candelaria se ha convertido en una papa caliente para el Estado, ya tres
autoridades han tenido la administración de la estructura y el escenario sigue
siendo caos y desidia. El alcalde Jorge Rodríguez, luego la jefa de Gobierno del
Distrito Capital Jacqueline Faria y por último el Ministerio de Comercio son los
máximos responsables por su inoperancia frente al tema” afirmó.
Reveló
que con la construcción del Centro Comercial se propuso, originalmente, aumentar
el tamaño de un tramo de la Avenida Urdaneta, además de hacer un puente entre
esta arteria vial y la México. Estas obras además de otras quedaron en el olvido
"No fue sólo un acuerdo entre la Dirección de Tránsito y Vialidad del municipio
Libertador y la Constructora Sambil, sino un proyecto que contó con el respaldo
absoluto de los vecinos, que siempre han soñado con mejorar la parroquia".
PRENSA