Benedicto XVI encendió hoy el Cirio de la Paz colocado en la ventana
de su apartamento, que da a la plaza de San Pedro, y se inauguró en una
tarde desapacible y fría el Portal de Belén de tamaño natural levantado en mitad
del recinto vaticano, delante del obelisco.
La inauguración del
Nacimiento y el encendido del cirio son los dos ritos tradicionales con los que
dan comienzo las celebraciones navideñas en el Vaticano, donde a las
22.00 hora local (21.00 GMT), Benedicto XVI oficiará en la basílica de San Pedro
la Misa del Gallo.
Este es el tercer año en el que la Misa del Gallo se
adelanta dos horas y es para que no se fatigue Benedicto XVI, que tiene 84 años
y mañana debe oficiar los ritos de la Navidad.
El encendido del
cirio es una tradición polaca que seguía Juan Pablo II y que Benedicto XVI
continúa.
Durante el encendido del cirio, el pontífice no
pronunció frase alguna, sólo rezó unos segundos por la paz en el mundo y con la
vela hizo la señal de la cruz. Después con la mano saludó y bendijo a los
presentes en la plaza.
El Portal de Belén fue inaugurado por el arzobispo
Giovanni Bertello, gobernador del Estado de la Ciudad del Vaticano, ante la
presencia de numerosos obispos, sacerdotes y fieles.
Por primera vez, la
inauguración del Portal de Belén estuvo acompañada de un concierto de cantos
navideños de numerosos países.
El Nacimiento de este año tiene un
marcado acento mariano y está inspirado en la reciente beatificación de Juan
Pablo II, un papa muy mariano. Una cruz con una gran M, que recuerda la
M del escudo papal de Wojtyla y su "Totus Tuus", destacan en el Portal de Belén,
ambientado en Palestina.
Junto al Pesebre se alzan casas y lugares de
arquitectura típica palestina y entre las figuras colocadas se encuentran dos
femeninas, que recuerdan el encuentro de María con su prima Isabel.
El
Portal se completa con una veintena de figuras, todas a tamaño natural,
provenientes del Portal de Belén que fue realizado en 1842 en la iglesia romana
de San Andrés della Valle por San Vicente Palotti.
Al lado del Portal ha
sido colocado el tradicional árbol de Navidad, que este año ha regalado la
región ucraniana de Transcarpacia.
Se trata de un gran abeto rojo de la
especie "Picea abies", de 30,5 metros de alto, de 5,6 metros de diámetro y casi
cinco toneladas de peso colocado.
El abeto tiene algo más de 700 ramas,
algunas de las cuales pesan entre 10 y 12 kilogramos.
Ha sido decorado
con 2.500 esferas de color oro y plata y otras tantas luces blancas y
amarillas.
Como es ya tradición, también este año otro estado mexicano,
en esta ocasión Puebla, ha regalado al Vaticano un pesebre y adornos para los
abetos navideños.
El Portal de Belén está formado por una quincena de
piezas de cerámica talavera y ha sido instalado en el Aula Pablo VI, donde el
pontífice celebra las audiencias públicas y otros eventos. Benedicto XVI visitó
el Pesebre, de estilo poblano, el pasado día 14, y lo bendijo.
Además de
estos portales, en el apartamento de Benedicto XVI ha sido colocado otro portal
ambientado en la zona de los Jardines Vaticanos, donde el pontífice pasea a
diario.
Así, se han representado la Gruta de Lourde, una copia de la
original, la Torre de San Juan, el "torrino" (la torreta), el templete de Santa
Teresa de Lisieux y la plazuela que llega hasta el edificio de Radio Vaticano.
EFE