Un total de trece personas murieron por la
explosión de un poliducto de gasolina en el centro oeste de Colombia el viernes,
99 más resultaron heridas y 85 casas fueron destruidas y averiadas, según señaló
hoy a Efe una fuente de la Dirección de Gestión del Riesgo (DGR).
La
portavoz de la DGR, Sandra Calvo Pinzón, indicó a Efe que ese es el balance
consolidado este sábado.
La mayoría de las víctimas falleció en el lugar
de la tragedia, en el sector de Villa Carola, del municipio de Dosquebradas,
después de que el poliducto se rompió por el movimiento de tierra registrado a
consecuencia de las lluvias que afectan al país.
Entre los heridos
figuran 23 niños, algunos de los cuales se encuentran en áreas de cuidados
intensivos de hospitales de la localidad afectada y el resto están
hospitalizados en Pereira, capital de Risaralda, a unos 280 kilómetros al oeste
de Bogotá.
Algunos de estos menores, incluida una bebé de cuatro meses,
se encuentran en estado "muy grave", según señalaron hoy fuentes médicas del
hospital San Jorge de Pereira.
Los habitantes de Villa Carola, unos 400,
dormían cuando se registró la explosión, que según explicaron el mismo viernes
fuentes oficiales, se produjo tras caer gasolina al arroyo Agua Azul que estalló
en llamas en un trecho de más de 1.500 metros y que alcanzó a buena parte de
tres barrios.
"Movimientos del terreno debido a la acumulación de agua
por la ola invernal, rompieron la tubería", dijo a los periodistas el
vicepresidente interino de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol), Pedro
Rosales.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Frank Pearl,
anunció que, junto con Ecopetrol, se estudiará toda la red de oleoductos,
gasoductos y poliductos del país, para establecer si hay que modificar trazadas,
especialmente cuando cruzan cerca a áreas urbanas y si presentan eventuales
riesgos sociales.
"Vamos a adelantar conjuntamente con Ecopetrol un
análisis de los tramos para mirar cuáles son los puntos más vulnerables, desde
el punto de vista de afectar a las poblaciones, de afectar vertimientos o
fuentes, y causar daños en los ecosistemas", para evitar que se registren
situaciones similares, explicó el alto cargo.
El mismo jueves se había
indicado inicialmente que, al parecer ladrones de combustibles habían perforado
la tubería y ello habría ocasionado la tragedia.
El mismo presidente del
país, Juan Manuel Santos, que se presentó en el lugar, dijo que las autoridades
tratarían de esclarecer cuanto antes las causas.
"No quiero especular si
fue producto de delincuentes que estaban robándose la gasolina o pudo haber
alguna otra causa. Hasta no tener claridad creo que no es responsable asignar
responsabilidades en este caso, pero se esta haciendo la investigación", dijo
Santos.
La alcaldesa de Dosquebradas, Luz Ensueño Betancourt reveló que
los damnificados de la explosión fueron ubicados en una escuela y en un coliseo
del municipio y Santos señaló que Ecopetrol asumirá los gastos de atención.