La banca chilena colapsaría si las economías europeas más golpeadas se
declaran en default, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras
que el Banco Central de Chile aseguró que el sistema podrá absorber un escenario
negativo.
En un reporte fechado el 23 de septiembre, el FMI planteó dos
escenarios posibles de los efectos de la crisis europea en Chile. Uno de ellos
señala el caso de que las pérdidas promedio de la banca internacional se ajusten
a las actuales expectativas del mercado. El otro, en que las pérdidas sean
mayores a lo esperado.
En el primer panorama, el impacto sobre el país
sudamericano sería nulo. Pero las repercusiones del escenario B serían
dramáticas, informó El Mostrador en su versión digital.
"Si las pérdidas
sobre las exposiciones a Grecia, Italia, Irlanda, Portugal y España fueran
mayores, causarían grandes pérdidas para los bancos internacionales, lo cual,
suponiendo que no hubiera recapitalización, obligaría a algunos bancos europeos
a desapalancarse para restablecer sus coeficientes de capital", indica el
organismo.
"En este contexto, América Latina sería una de las regiones
más afectadas y se producirían reducciones significativas del crédito de bancos
extranjeros en Chile (2,5 por ciento del PIB), Brasil (1,5 por ciento) y México
(1,25 por ciento)", agrega.
El impacto depende no sólo de la presencia
de bancos europeos en el país, sino también de la estructura de financiamiento
de las filiales extranjeras, el volumen del crédito transfronterizo directo de
bancos internacionales y el tamaño del sistema.
El banco de inversión
estadounidense Morgan Stanley coincide con el FMI en que el sistema financiero
chileno es el más expuesto a la crisis europea de toda la región, informó por su
parte el portal Infobae.
No obstante, tanto economistas chilenos como
del extranjero concuerdan en que las posibilidades de que ese escenario tan
adverso se convierta en realidad son aún lejanas.
Pero las medidas
anunciadas en las últimas 24 horas por el Banco Central de Chile y el Ministerio
de Hacienda para proveer liquidez a la banca sugieren que la situación está
empezando a preocupar a las autoridades.
Es más, la tasa de interés a
corto plazo que cobran los bancos para prestarse plata entre ellos se disparó
esta semana y siguió subiendo a pesar de las disposiciones anunciadas. La tasa
llegó a 7,64 por ciento, su nivel más alto desde mayo de 2010 según un análisis
de Bloomberg.
El economista jefe del Banco Penta, Matías Madrid, explicó
que la situación para las entidades bancarias estuvo empeorando paulatinamente
en el último mes. "Bancos y empresas siempre necesitan mayor liquidez a fin de
año, pero ahora existe la preocupación de que las líneas de crédito de Europa
puedan ser cerradas", indicó.
Por el momento, el Banco Central chileno
se mantiene tranquilo. En su Informe de Estabilidad Financiera, publicado el
martes pasado, insistió en que "el sistema bancario mantiene su capacidad para
absorber la materialización de un escenario de riesgo severo".
"Los
ejercicios de tensión muestran que los niveles actuales de capitalización de la
banca le permitirían absorber un episodio de desaceleración del PIB, un aumento
del costo del financiamiento en pesos y una depreciación, congruente con el
escenario de riesgo externo", añadió.
Andina