(AFP) - El presidente venezolano, Hugo Chávez, lanzó esta semana
dos nuevas misiones sociales para ayudar a los sectores pobres, una
maniobra que según analistas busca eclipsar la campaña de la oposición para
elegir en febrero a su candidato en los comicios presidenciales de octubre.
Chávez quiere “repetir una vieja receta” que empezó a usar en 2003, cuando,
aconsejado por el líder cubano Fidel Castro, lanzó sus primeras “misiones” de
apoyo a las clases más desfavorecidas, logrando ampliar y reforzar su base
social, tras casi perder el poder en abril de 2002, en el marco de
gigantescas manifestaciones en su contra que culminaron en una masacre
y en un abortado golpe de Estado, dijo a la AFP el politólogo José
Carrasquero.
En 48 horas, el presidente venezolano aprobó un programa de ayudas económicas
para las mujeres embarazadas y los hogares con hijos menores, y otro para los
ancianos pobres que no reciben pensión.
Ambas misiones supondrán un desembolso de 4.300 millones de dólares para
2012, un monto que el Estado asumirá apoyado en su principal fuente de ingresos
en divisas, el petróleo.
Si bien faltan todavía diez meses para las elecciones presidenciales del 7 de
octubre y Chávez, que aspira a un tercer mandato de seis años,
no lanzó oficialmente su campaña electoral, algunos analistas estiman que las
primarias que la oposición celebrará el 12 de febrero le obligó a pisar el
acelerador.
El presidente, en el poder desde hace 13 años, “busca aprovechar la atención
electoral de las primarias para hacer una campaña” anticipada, según
Carrasquero, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Simón Bolívar.
“Los nuevos programas buscan evitar a toda costa que la oposición
saque ventaja” al presidente, en momentos en que los seis candidatos
que buscan rivalizar con Chávez en las presidenciales se movilizan en todo el
país para tratar de atraer el voto, dijo por su parte a la AFP el director de la
encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León.
“Quiere reducir la potencia de la oposición para que su base electoral sea
más baja” tras el 12 de febrero, explicó León.
La mayoría de las encuestas sobre intención de voto otorgan la ventaja al
jefe de Estado ante sus potenciales rivales, pero, según Carrasquero, Chávez
quiere evitar “quedarse tranquilo” y perder votos.
Los candidatos opositores favoritos para las primarias son los gobernadores
de los dos estados más poblados del país, Henrique Capriles de Miranda (centro)
y Pablo Pérez de Zulia (noroeste), seguidos por Leopoldo López, ex alcalde de un
distrito acomodado de Caracas, según los sondeos.
Después de dos recientes debates televisivos en que los candidatos
ventilaron los problemas de la nación, como la inseguridad o el
desempleo, el presidente buscó contrarrestar ese mensaje, afirmó
Carrasquero.
Chávez, que rechaza las acusaciones de “populismo” de sus detractores y alega
que su política de Estado está basada en la “justicia social”, anticipó además
que en enero lanzará la ‘Misión Saber y Trabajo’ para combatir el desempleo y el
subempleo.
“El voto se mantiene en la medida en que continúa la esperanza en que los
problemas se van a resolver”, declaró a la AFP Mercedes Pulido, analista
política y psicóloga social, para explicar el éxito político de las
misiones.
“En cierta forma, es parte de una campaña electoral porque se
priorizan las áreas más problemáticas”, agregó Pulido, destacando que
Chávez retomó además un discurso que le funcionó antes de las elecciones
presidenciales de 2006 basado en gran parte en el “amor” que -asegura- profesa
al pueblo.
El jefe de Estado, quien fue diagnosticado de cáncer en junio, asegura que se
recuperará plenamente de su enfermedad y que obtendrá una “aplastante” victoria
en los comicios.
Por Valeria Pacheco