(EFE).- El líder del Partido Popular (PP) y futuro presidente del Gobierno
español, Mariano Rajoy, transmitió hoy al rey Juan Carlos I su voluntad
de luchar contra la crisis económica y el desempleo, al tiempo que
reconoció que la situación exigirá medidas que “no serán gratas” y que los
españoles entenderán.
Rajoy hizo estas declaraciones en rueda de prensa, tras cerrar la ronda de
consultas que el monarca español ha mantenido con los partidos con
representación parlamentaria para proponer candidato a la Presidencia
del Gobierno de España.
El líder del Partido Popular advirtió de que la situación “es muy difícil” y
explicó al Rey que el objetivo “capital” del futuro Ejecutivo de España
será el crecimiento económico y la generación de empleo.
Quiso dejar claro que tiene la intención de cumplir todo lo que dijo
a lo largo de la campaña electoral, pero que si no puede cumplir alguna
de sus promesas, lo explicará.
“Vamos a cumplir el déficit, es la única decisión que les
aseguro hoy como cierta”, sentenció Rajoy.
Durante más de una hora, el futuro presidente del Gobierno de España explicó
al Rey las prioridades de esta legislatura, entre ellas la corrección del
déficit público desde el convencimiento de que “no se puede vivir por encima de
nuestras posibilidades ni gastar lo que no tenemos”.
Pero como con reducir el déficit no será suficiente, será necesario, dijo
Rajoy, llevar a cabo las reformas planteadas por el PP para favorecer el
crecimiento económico, una tarea a la que se dispondrá con la “mayor
celeridad posible”.
Una tercera prioridad será tomar medidas para que vuelva a fluir el crédito,
lo que se afrontará con la reestructuración del sistema
financiero y actuaciones que tranquilicen a los mercados.
El líder del PP se remitió al debate de investidura del próximo lunes, en el
que detallará algunas medidas, pero avisó que su Gobierno tendrá que
tomar más decisiones que “no serán gratas”.
No obstante, se mostró convencido de que los españoles son
“conscientes de que tendremos que hacer eso” para que España vuelva a
la senda de la recuperación económica y del empleo.
Tras reiterar que España cumplirá el objetivo de déficit marcado por la Unión
Europea, subrayó que su Ejecutivo fijará una nueva previsión de crecimiento,
porque la actual, cifrada en el 2,3 por ciento, no se cumplirá.
El nuevo Gobierno español también fijará un techo de gasto
y, a continuación, aprobará los presupuestos generales del Estado, que solo
podrán ser elaborados cuando se disponga del cuadro macroeconómico.
El futuro presidente también consideró que España precisa de una reforma
laboral “con la mayor urgencia posible”, que debatirá con los agentes sociales y
cuyo objetivo será la creación de empleo.
Rajoy trasladó también al monarca español su voluntad de que España
juegue un papel “más activo” en la Unión Europea, pero también la de
dar la “máxima prioridad” a las relaciones con Iberoamérica y con los países
vecinos del Magreb.
Además, el líder del PP quiere mantener “las mejores relaciones” con
Estados Unidos y estará atento a lo que ocurre en los países
emergentes, que están adquiriendo un importante protagonismo en el concierto
mundial.