“Les pido perdón a todos por esta decisión, porque quería continuar,
pero no puedo seguir en esto”, dijo Melvin Mora dominado por las
lágrimas este jueves, cuando anunció su retiro del Béisbol.
Lo que comenzó el 18 de octubre de 1992 contra los Tiburones de la Guaira
terminó un día antes del último choque de la temporada entre Magallanes y
Caracas: una carrera brillante.
Melvin Mora fue un deportista total: jugó fútbol en la cantera del
Carabobo FC y pudo convertirse en profesional de esa disciplina, pero
eligió el béisbol y marcó una época en Venezuela.
Nadie olvidará su capacidad para convertir un hit en home rum de piernas si
se le descuidaban, ni su entrega en el diamante, ni sus éxitos
en las Grandes Ligas.
Melvin fue el más grande ídolo de los Navegantes de fin de siglo,
también miembro de aquella generación que ganó la temporada 93-94 a los
Leones y que repitió la dosis en la 96-97.
En las grandes ligas destacó con los Mets de Nueva York por
una temporada, con los Orioles de Baltimore durante nueve años
y con los Rockies de Colorado desde 2010.