(dpa) – La Justicia chilena confirmó hoy que el expresidente socialista
Salvador Allende se suicidó durante el golpe militar de 1973,
desechando denuncias de asesinato.
La resolución del juez Mario Carroza, dictada tras meses de pesquisas
lideradas por expertos chilenos y extranjeros, ratificó que las lesiones de bala
de Allende en su cabeza fueron auto inferidas.
La versión oficial establece así que mientras los militares asaltaban el
palacio presidencial de La Moneda, Allende se sentó en un sillón y puso
bajo su mentón el fusil AK-47 que le regaló el líder cubano Fidel
Castro.
Allende, que algunos creían ultimado por militares o sus propios
colaboradores, se disparó luego de pronunciar su último discurso radial.
El líder socialista, el primer marxista que triunfó en las urnas en
una elección democrática, siempre intuyó que el proyecto político que
lideraba sufriría un golpe militar desde sectores conservadores.
“De aquí al cementerio, yo no soy hombre de exilio”, dijo a sus ministros en
su primera reunión de trabajo en La Moneda. “Esta es carne de estatua”, agregó a
otros en diversas reuniones.
En Chile, durante la dictadura militar unas 3.000 personas fueron
ultimadas o desaparecidas, según informes oficiales. Otras 50.000
fueron torturadas, incluidos niños de dos años