(EFE).- Los cristianos de Nigeria afirmaron hoy que responderán con sus
propios medios, si son nuevamente atacados por los radicales islámicos del país,
puesto que no pueden depender de la protección del Gobierno
nigeriano, informó hoy el diario privado local Punch.
“La comunidad cristiana está perdiendo rápidamente la
confianza en la habilidad del Gobierno a la hora de proteger nuestro
derecho a la libertad de religión y a la vida”, dijo anoche el presidente de la
Asociación Cristiana de Nigeria (CAN), Ayo Oritsejafor, durante una reunión con
el jefe de Estado nigeriano, Goodluck Jonathan.
“La opinión generalizada de la comunidad cristiana de Nigeria es que no se
nos ha dado otra opción más que la de responder apropiadamente si se producen
más ataques sobre nuestros miembros, iglesias y propiedades”, agregó
Oritsejafor.
Las declaraciones del presidente de la CAN se producen tres días después del
ataque
con explosivos del grupo islamista Boko Haram sobre iglesias cristianas el
día de Navidad en la localidades de Madalla, cerca de Abuya, Jos, la capital del
estado norteño de Plateau, y Damaturu, en el estado de Yobe, también en el
norte.
Según apuntó ayer el Gobierno nigeriano, un total de 34 personas murieron en
los atentados, mientras que otras 62 resultaron heridas, aunque fuentes de los
servicios de emergencia que acudieron al lugar de las explosiones aseguraron que
al menos 40 personas fallecieron.
“Consideramos (este último ataque) como una declaración de guerra sobre los
cristianos y sobre Nigeria como entidad”, apuntó también anoche el presidente de
la CAN.
“Después de haber examinado la pauta y la frecuencia con la que se producen
estos crímenes, llegamos a la conclusión de que encaja en la yihad
islámica que se ha estado llevando a cabo sobre la comunidad cristiana en los
últimos años”, añadió Oritsejafor.
El presidente de la CAN criticó durante su reunión con Jonathan que los
líderes islámicos no hayan condenado adecuadamente los ataques y les culpó del
clima de violencia que se vive en el país.
“La comunidad cristiana cree que la respuesta del Consejo Supremo de Asuntos
Islámicos (SCIA, en inglés), y otros cuerpos islámicos sobre este asunto son
inaceptables y suponen una renuncia de sus responsabilidades en favor de sus
miembros más extremistas”, afirmó Oritsejafor.
“Queda constancia de que los líderes religiosos, tradicionales y políticos
más importantes del norte de Nigeria no han condenado las actividades de Boko
Haram abiertamente. Les consideramos responsables de lo que está
sucediendo porque no han llevado a cabo medidas concretas para
controlar los excesos de sus miembros”, añadió.
Ante las declaraciones del presidente de la CAN, que empeoran el ya tenso
ambiente de Nigeria, el jefe de Estado del país pidió a los cristianos y
musulmanes que trabajen juntos para combatir el terrorismo, y prometió que su
Gobierno renovaría el sistema de seguridad para poder enfrentarse con mayor
efectividad a los ataques.
“Insto a los líderes religiosos, tanto musulmanes como cristianos, a que
trabajen unidos, porque el terrorismo es como un cáncer: brota
en un lugar determinado pero se extiende a todos los órganos del cuerpo”, afirmó
Jonathan.
“A nivel de seguridad, estamos haciendo todo lo que podemos. Vamos a llevar a
cabo una reestructuración, un reajuste, y vamos a hacernos con un equipo que
será capaz de enfrentarse con el reto”, añadió.
Ayer, en una supuesta represalia por los atentados del día de Navidad, al
menos siete personas, seis de ellas niños, resultaron heridas al explosionar un
artefacto casero en una escuela coránica en el sur de Nigeria.
Nigeria es el país más poblado de África, con más de 150 millones de
habitantes, en el que alrededor del 50 por ciento son
musulmanes, la mayoría de los cuales residen en la mitad norte, y el
otro 50 % son cristianos, asentados en la mitad sur