El centrocampista del Barcelona Cesc Fábregas ha sacado pecho tras eliminar al Real Madrid en los cuartos de final de la Copa del Rey, pues considera que "cuando juega al máximo nivel", el conjunto blanco "es, sin lugar a dudas, el rival más temible del mundo".
"Lo raro sería que no se sufriera contra el Madrid", ha apuntado Cesc, quien ha recordado: "históricamente, en este club, en partidos ajustados como el de anoche, "palmábamos" en el último minuto y ahora y no es así".
Por eso el jugador de Arenys de Mar ha querido darle un gran valor a la clasificación para semifinales: "La eliminatoria no es solo el partido de ayer. Son 180 minutos, hay que ir al Bernabéu y ganar, y luego jugar en el Camp Nou. Hemos sabido sufrir, hemos eliminado al Madrid, que no es fácil, y salimos reforzadísimos de todo esto".
No obstante, al Barça le costó caro el pase a la penúltima ronda copera, pues por el camino perdió a Andrés Iniesta y a Alexis Sánchez, que incrementan la nómina de lesionados y dejan a la plantilla azulgrana con solo catorce efectivos.
Alexis estará unas dos semanas de baja por una luxación de clavícula e Iniesta padece una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda cuyo alcance aún está por determinar.
Cesc ha recordado que, como Iniesta, al temporada pasada sufrió un calvario con las lesiones musculares y que sabe perfectamente por lo que está pasando el de Fuentealbilla, a quien ha enviado un mensaje de apoyo: "Él sabe que lo estamos esperando, porque lo necesitamos. Que se recupere bien, porque es junto a Leo (Messi) el jugador más desequilibrante del mundo".
Pese a todo, el centrocampista azulgrana ha querido dejar claro que el equipo ha demostrado que "puede con todo" y que las bajas no condicionarán su rendimiento las próximas semanas.
"Estamos con confianza, con muchas ganas y ahora lo que hay que hacer es sacar lo mejor de nosotros mismos y tirar para adelante. Somos el Barcelona y no puede haber excusas de ningún tipo", ha subrayado Cesc quien ha añadido que, donde no lleguen los futbolistas del primer equipo lo harán los del filial, "donde también hay jugadores buenísimos".
Por lo que respecta a su situación personal, el ex del Arsenal ha admitido haber perdido fuelle tras un arranque de temporada espectacular y que en el clásico de ayer no hizo su mejor partido.
"Ahora parece que, si no marco un gol, juego mal, y tampoco creo que se haya de juzgar mi fútbol por eso, porque nunca he sido un goleador. Está claro que yo tampoco estoy contento del partido que hice ayer. Solo llevo seis meses aquí y sé que tengo que seguir aprendiendo y que me queda mucho que mejorar", ha señalado.
Por último, Cesc ha disculpado al madridista Pepe, que durante el encuentro de anoche protagonizó una nueva acción polémica al golpear con el brazo en la cara del catalán.
"Creo que fue casualidad que fuera él y que fue una jugada involuntaria. Es un futbolista que siempre juega mucho con el cuerpo y al proteger la posición mueve un poco los brazos y me toca en la cara, pero nada más", ha concluido.
EFE
