La belga Kim Clijsters, undécima cabeza de
serie del Abierto de Australia y actual campeona del torneo, no dio ninguna
posibilidad a la danesa Caroline Wozniacki, a la que derrotó en dos sets en
cuartos de final, 6-3, 7-6 (7/4), este martes en Melbourne, por lo que la
escandinava perderá su primera plaza mundial.
Clijsters, de 28 años, no ha perdido jamás en cuartos de final en Melbourne
en siete participaciones. La belga ganó el torneo en 2011, fue finalista en 2004
y semifinalista en 2002, 2003, 2006 y 2007, y se enfrentará en la próxima ronda
a la bielorrusa Victoria Azarenka (N.3).
La derrota de Wozniacki significa que perderá al término del torneo su
primera plaza del ránking mundial, que ocupaba desde octubre de 2010, con una
interrupción de una semana en febrero de 2011, donde Clijsters la había
superado.
Tres jugadoras, la checa Petra Kvitova (N.2), Azarenka (N.3) y la rusa Maria
Sharapova (N.4), pueden todavía aspirar a sucederla.
Wozniacki dio de nuevo la razón a sus detractores, que no la juzgan digna del
primer puesto mundial. La danesa, de 21 años, no ha ganado todavía un torneo de
Gran Slam y su mejor resultado es una final en el US Open en 2009, siendo
semifinalista en 2011 en Melbourne, fue derrotada por la china Li Na.
Clijsters, que resucitó milagrosamente en la ronda precedente tras haber
superado una lesión en el tobillo izquierdo y salvado cuatro bolas de partido
para eliminar a Li, se mostró superior en todos los aspectos, pese a haber
tenido problemas en el segundo set.
"Estoy muy contenta de la manera en que he sido capaz de moverme. Hacía mucho
calor y fue muy duro. Fueron las condiciones más difíciles en las que he jugado.
Fue bueno ganar en dos sets al final", afirmó Clijsters tras su victoria.
"Será muy difícil el partido en semifinales contra Azarenka", añadió la belga
en relación a su próximo compromiso contra la bielorrusa, tercera favorita, que
se impuso este martes en cuartos a la polaca Agnieszka Radwanska (N.8), por 6-7
(0/7), 6-0, 6-2.
"Azarenka juega ahora extremadamente bien, con mucha confianza y toma mucho
la iniciativa", señaló.
"Ha mejorado mucho su físico y sus desplazamientos, lo que era su punto
débil, y se ha convertido en una jugadora más completa. Tendré que jugar mi
mejor tenis para batirla", concluyó Clijsters.