AFP-El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó
este martes a la baja el crecimiento mundial en 2012 al 3,3% y el de América
Latina del 4% al 3,6%, en un contexto de desaceleración y de riesgo elevado de
descontrol financiero en la zona euro.
El Fondo advirtió que el recorte del crecimiento mundial es elevado, de 0,7
puntos porcentuales respecto a septiembre pasado, y afectará a todas las
regiones por igual, según una revisión actualizada de su informe económico
mundial.
El Fondo puso el acento en los problemas de deuda y déficit público en
Europa, pero al mismo tiempo recomendó que las medidas de austeridad no agraven
la situación.
"La recuperación mundial está siendo amenazada por significativos daños en el
area del euro y fragilidad en otras regiones", explicó el texto.
"Las condiciones financieras se han deteriorado, las perspectivas de
crecimiento han caído y los riesgos a la baja han escalado", añadió.
Brasil ve su crecimiento recortado en 0,6 puntos porcentuales, hasta el 3% y
México solamente en 0,1 puntos porcentuales, al 3,5%.
Estados Unidos se mantiene sin cambios, con una expansión prevista de 1,8%,
pero la Unión Europea entrará en recesión, con una contracción de 0,5% (caída de
1,6 puntos porcentuales respecto a octubre).
China crecerá en 2012 unos 0,8 puntos porcentuales menos, al 8,2%, y Japón
crecerá solamente un 1,7% (-0,6 puntos porcentuales).
Países europeos como España no ven el final del túnel, con una recesión de
-1,7% en 2012 y de -0,3% en 2013.
El nuevo gobierno español está tomando las medidas económicas adecuadas,
estimó en rueda de prensa el jefe economista del Fondo, Olivier Blanchard.
Pero al mismo tiempo España no podrá cumplir con su objetivo de déficit del
6% del PIB este año, ni el que viene.
Italia caerá un -2,2% en 2012.
La zona euro sigue sin resolver sus problemas de deuda y déficit, y los
países emergentes inevitablemente pagarán también la factura, dijo el FMI.
"El desafío más inmediato es restaurar la confianza y poner fin a la crisis
en la zona euro", insistió el Fondo.
Su directora gerente, la francesa Christine Lagarde, advirtió el lunes en un
discurso en Berlín que su institución necesita medio billón de dólares más en
sus arcas para prestando a los países en dificultades.
El responsable del Fondo para América Latina, Nicolás Eyzaguirre, ya había
advertido a principios de enero que las previsiones para América Latina no
podían mejorar ante la situación mundial, al mismo tiempo que señalaba el riesgo
de contagio bancario desde la zona euro.
A pesar de todo, el Fondo recalcó cierto crecimiento inesperado en los países
avanzados, en particular en Estados Unidos, donde los consumidores bajaron su
nivel de ahorro.
"La actividad mundial está desacelerándose pero no se está colapsando",
explicó el informe.
Pero en la zona euro el crédito bancario se estancó, los flujos de capital a
los países emergentes disminuyeron drásticamente y los mercados cambiarios
siguen volátiles.
En el peor de los escenarios, si los países más endebles de la zona euro
fueran incapaces de refinanciarse correctamente y el sector bancario entrara en
parálisis, la recesión en Europa podría incluso alcanzar una contracción del
4%.
La posibilidad de perturbaciones en el suministro de crudo a causa de las
tensiones con Irán también podría afectar al crecimiento mundial.
Los países avanzados deben seguir proporcionando liquidez a sus sistemas
bancarios y ajustar gradualmente sus recortes en el gasto.
"Lo más importante es que no todos los países deberían ajustarse de la misma
forma, en la misma extensión o al mismo tiempo", advirtió el texto.
Los países emergentes en particular deberán mantenerse alertas y cambiar sus
políticas macroeconómicas en función del rumbo que tomen los países
desarrollados.
"No es una talla única para todo el mundo. Tienen que estar listos para
cambiar si el mundo se convierte en más inestable", explicó Blanchard en la
rueda de prensa.