A propósito de las reacciones generadas tras la declinación de la candidatura de
Leopoldo López y su apoyo a Henrique Capriles Radonski para las elecciones
primarias del próximo 12 de febrero, el precandidato presidencial independiente,
Diego Arria, se pronunció al respecto.
A continuación lea el comunicado de Arria:
Hemos dicho que la Unidad no se decreta, mucho menos cuando algunos perciben a la Unidad como una alianza partidista… La Unidad real, la que trasciende, es mucho, pero mucho más que un eslogan publicitario…
Hoy Venezuela ha visto como se reproducen los vicios, la lucha por las parcelas, la menudencia de una realidad que no es capaz de ir más allá de la conversación minúscula, la que se encierra en las decisiones de los partidos.
He puesto al descubierto del país mis diferencias con la Mesa de la Unidad Democrática, diferencias de fondo en cuanto a la visión política y la dimensión de la gravedad que enfrentamos. Pero al hacerlo, lo he hecho de cara al país, en la convicción de que la unidad exige claridad y respeto al disenso.
Mi condición de independiente, de todo compromiso partidista y con grupos de poder económico, me hace inmune a este tipo de retóricas que retuercen el espíritu de transformación de Venezuela.
Soy un defensor de la Unidad, y veo con alarma como intereses políticos, propios de una dinámica como la que adelantamos, hayan desatado entre dirigentes y algunos de sus seguidores, una especie de guerrilla interna que lejos de motivar y alentar la participación, la confianza, la credibilidad en este proceso unitario, lo descalifican.
El país está por encima de este tipo de decisiones. Por eso la Unidad que propago, amparada en la independencia que represento, se ofrece al país como opción clara para el desafío real, no me detengo en consideraciones intestinas.
Ha quedado comprobado que partidizar la transición nos condena al fracaso, y el fracaso de la alternativa democrática es la pérdida del país. La pugna escenficada hoy es la demostración de que estos dos grupos partidistas no son una opción para rescatar a Venezuela.
He dicho que tomaré las decisiones que haya que tomar para reconducir el rumbo de Venezuela y hoy ratifico mi decisión de no distraerme con movimientos, con polémicas que se activan para evadir la realidad de la crisis institucional, para obviar el drama de un país que se desangra.
La política implica acuerdos, alianzas, encuentros; eso es parte de la dinámica, pero también es lealtad. lealtad con aquellos que te han confiado un mandato. Hoy quiero decirle a mis seguidores, y los nuevos indignados, que no se quedarán sin candidato.
Estamos conectados, hoy más que nunca, vota a conciencia.