El ministerio de Educación y Ciencia
instalará sismómetros y detectores de tsunami bajo el agua en la península Boso
y la costa de Sanriku, en la que se encuentran las zonas más devastadas por el
mortal terremoto y tsunami que asolaron Japón el pasado 11 de
marzo.
El sistema submarino, que será capaz de detectar
tsunamis a través de unos sensores de presión hidráulica, medirá cerca de 150
localizaciones distintas de la costa en marzo de 2015, añadió NHK.
Al margen del plan de prevención gubernamental,
la Agencia de Meteorología instalará este año sismómetros en tres localizaciones
en el mar, a 400 kilómetros de la costa noreste del país, que transmitirán sus
mediciones vía satélite y permitirán alertar sobre grandes terremotos y
tsunamis.
El pasado 11 de marzo un terremoto de 9
grados en la escala Richter sacudió el noreste de Japón y provocó un tsunami que
dejó cerca de 20.000 muertos o desaparecidos y daños multimillonarios en la
agricultura, ganadería y pesca de la zona.
Además, las gigantescas olas desatadas por el
terremoto golpearon la central nuclear de Fukushima Daiichi y desencadenaron el
peor accidente nuclear de los últimos 25 años, al inutilizar los sistemas de
refrigeración y provocar la fusión del núcleo de tres reactores.
Según la Agencia de Meteorología, las olas del
devastador tsunami llegaron a superar los 40 metros de altura en la ciudad de
Miyako, en la provincia de Iwate, una de las más afectadas por la tragedia de
marzo.
EFE