AP) — Los precandidatos a la presidencia Mitt Romney y Newt Gingrich cortejaron el viernes a la comunidad hispana del sur de la Florida al afirmar que los mandatarios de Venezuela y Cuba representan una amenaza para Estados Unidos y el continente.
Ambos afirmaron que si llegan al poder prestarán más atención a Latinoamérica.
“Tenemos a (el presidente venezolano Hugo) Chávez, a (el mandatario cubano Raúl) Castro influenciando países como Ecuador. Esta es una verdadera amenaza para nuestro continente”, expresó Romney.
Tawmbién dijo que en caso de convertirse en presidente nombraría un funcionario para que vigilara especialmente la democracia y la libertad en los países latinoamericanos. Explicó que esa persona “haría un seguimiento para ver cómo están los países, apoyar a los democráticos y sancionar a los que están siguiendo a Chávez y Castro”.
Gingrich, por su parte, aseguró que “el gobierno (del presidente demócrata Barack Obama) ha sido avergonzado por Chávez” y es necesario “implementar una estrategia no militar para reemplazar a Chávez”.
Las declaraciones de los precandidatos republicanos a la presidencia tuvieron lugar en el marco de la conferencia “Inspiring Action”, organizada por la Red de Liderazgo Hispano para estrechar los lazos entre la comunidad latina y los líderes conservadores.
Los precandidatos aterrizaron en el sur de la Florida en busca del voto latino que pueda asegurarles el triunfo en las primarias del 31 de enero.
La Florida es considerado un estado clave en la contienda electoral y el primer estado de los que han realizado las internas donde el voto hispano tendrá peso: el 13% de los electores registrados es latino.
La población hispana del estado ha crecido en los últimos años hasta convertirse en el 22,5% de los cerca de 19 millones de habitantes.
Entre los votantes hispanos predominan los cubanos-estadounidenses, sobre todo en el sur de la Florida, y los puertorriqueños, hacia el centro del estado. Sin embargo, la población se ha diversificado en la última década y hay una importante presencia de sudamericanos para los que el tema de Venezuela cobra especial importancia.
Antes de que Gingrich y Romney expusieran, un grupo de activistas interrumpió y criticó al senador Marco Rubio por su política de inmigración conservadora mientras ofrecía un discurso.
¿”Por qué no apoya a los inmigrantes indocumentados?”, gritó un joven que sostenía un cartel con la leyenda “Marco Rubio. Latino o Tea Partino” y “¿Tu partido o tu gente?”, un juego de palabras que aludía a la política dura de migración que alienta el “Tea Party”, el brazo más conservador del partido republicano con el que simpatiza Rubio.
El joven, que no se identificó, era parte de un pequeño grupo de activistas sentados en medio de la audiencia que escuchaba a Rubio mientras ofrecía su discurso en la conferencia de la Red de Liderazgo Hispano, un grupo que busca acercar a los hispanos con los líderes republicanos.
Rubio, que es hijo de cubanos y ha sido señalado como un posible candidato a la vicepresidencia republicana, pidió que los activistas permanecieran en el auditorio, pero los organizadores los sacaron.
“Esta gente tiene el derecho legítimo de hablar sobre el tema y ha tenido la valentía de ventilarlo”, expresó Rubio. “Quiero que estén aquí para que escuchen lo que quiero decir”,sostuvo.
“La inmigración es un tema crítico e importante”, declaró el legislador y dijo que sin inmigración no puede existir Estados Unidos.
“Espero que nunca más la gente joven tenga que pararse en una conferencia como esta portando un cartel porque sus problemas se hayan solucionado”, dijo Rubio.
Otros activistas realizaron una protesta frente al hotel donde se realizaba la conferencia,criticando a Rubio por el apoyo a las leyes de inmigración de Arizona, que figuran entre las más duras del país, y otras políticas conservadoras.
Como parte de la protesta, un avión de las organizaciones Presente y Somos Republicanos sobrevoló las instalaciones de la conferencia con un cartel gigante que leía “No somos rubios”, en alusión al apellido del senador.