(dpa) - El Día de San Valentín, que se celebra este 14 de febrero, está dedicado en todo el mundo al amor y la amistad desde hace siglos, y existen diferentes teorías sobre su origen.
Aunque se habla de una festividad pagana previa luego cristianizada, la fecha se atribuye al aniversario de la muerte del obispo Valentín de Terni, en la actual Italia.
El religioso fue ejecutado el 14 de febrero del año 269 por casar según el rito cristiano a las parejas pese a la prohibición del emperador romano Claudio II. El dirigente había vetado las bodas porque consideraba que los soldados solteros eran mejores combatientes por no estar ligados a una familia.
El religioso fue ejecutado el 14 de febrero del año 269 por casar según el rito cristiano a las parejas pese a la prohibición del emperador romano Claudio II. El dirigente había vetado las bodas porque consideraba que los soldados solteros eran mejores combatientes por no estar ligados a una familia.
Más tarde Valentín fue canonizado como mártir, y la tradición de las flores se atribuye al hecho de que el religioso al parecer las regalaba a los nuevos matrimonios.
El santo es el patrón de los enamorados. Durante la Edad Media el Día de San Valentín se celebraba sobre todo en Francia, Bélgica e Inglaterra, de donde pasó a Estados Unidos. Y de allí se popularizó al resto del mundo a través del cine y de otros intercambios. Por ejemplo llegó a Alemania de la mano de los soldados norteamericanos después de la Segunda Guerra Mundial.
Un lugar privilegiado de celebración del día, al margen de Terni, es Chelmno, en el noroeste de Polonia, donde se guarda una reliquia supuestamente de San Valentín que es exhibida cada 14 de febrero.
En la ciudad junto al Vístula hay una fiesta todos los años delante de la alcaldía, en torno a un corazón formado con velas encendidas y en la que se reparten panes con forma de corazón.Sobre el escenario se realizan conciertos, la gente acude disfrazada y se liberan al cielo miles de globos.
Como suele suceder, hay debate sobre dónde se encuentran los restos de San Valentín. Además de Terni se cree que están en la iglesia carmelita de Whitefriar Street, en Dublín, Irlanda, aunque también existe una urna con huesos atribuidos al santo en la iglesia de San Antón de Madrid.