“Lamentamos profundamente el incidente que condujo a estas protestas pero también pensamos que la violencia debe cesar y que es necesario seguir adelante con el duro trabajo de reconstrucción de un Afganistán en paz y seguridad“, dijo Clinton a la prensa durante una visita a Marruecos.
El lunes pasado, varios ejemplares del Corán confiscados a detenidos de la presión de la base norteamericana de Bagram fueron incinerados, provocando cinco días de protestas antinorteamericanas en todo el país, que causaron la muerte de unas treinta personas y más de un centenar de heridos.